Me voy reconciliando con el cine español. Descubro fascinantes historias que, con pocos o muchos medios, suelen estar bien hilvanadas, y que me entretienen más que la mayoría de los partidos de fútbol que pueda ver por televisión. Repasando el palmarés de los Goya 2020 – siempre tan cuestionados – he encontrado ejemplos de títulos de películas que, sin tener asomo de referencia deportiva, bien pudieran tratar el tema. Una prueba más de la riqueza del lenguaje.
Imaginen por ejemplo que ‘Intemperie’ cuente los avatares de aquellos esforzados deportistas de todas las edades – y sus familias – que sufren las inclemencias meteorológicas por la provincia entera, y no de un muchacho que al huir se esconde en una implacable llanura; y que ‘La trinchera infinita’ y ‘Mientras dure le guerra’ son dos maneras de ver el conflicto en la masa social de la Gimnástica con la SAD de trasfondo, y no dos historias que nos retrotraen al inicio de la Guerra Civil. Podría ser.
Cuando leemos ‘Dolor y Gloria’ podemos pensar en el pasado del fútbol sala segoviano de élite y lo que es ahora; y no en una historia con referencias autobiográficas del manchego Pedro Almodóvar. Bien pensado, este título quizá le pegue más al Balonmano Nava, porque está en el mejor momento de su historia en un lugar al que no le ha sido fácil llegar, y que le ha costado sus buenas dosis de sufrimiento.
Puede que cueste algo más encontrar símiles para ‘Lo que arde’ o ‘Quien a hierro mata’, aunque si nos esforzamos lo mismo hallamos alguna incidencia dentro del deporte local que así, de primeras, encaje con el título. Busquen y compartan, que lo comentamos.
Y aprovechando que les hablo de cine, no me resisto a recomendarles fervorosamente el cortometraje de animación ganador del Oscar: ‘Querido baloncesto’ en el que Kobe Bryant se despide de las canchas. Ahora, con su trágica muerte, es todavía más estremecedor su visionado. Era un grande, de los míos, de mis Lakers. Gloria eterna.
