Actualmente a nadie se le escapa que estamos viviendo una crisis de moral sin precedentes, y que se ha perdido el sentido de lo que es malo o es bueno, de lo que es verdad o es mentira.
El mundo pansexual, emotivista y relativista en el que quieren introducirnos, produce sujetos menos libres de lo que nos pensamos.
Cristo en (Jn 8,32) dijo: “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, esta frase hoy ha dejado de ser una realidad, pero no confundamos que si una acción fuese buena, justa y recta por el solo hecho de haber sido decidida libremente por el hombre, habría que alabar y justificar muchos actos de violencia y crímenes que proceden de decisiones libres del hombre, esto es lo que hoy los poderes públicos que nos gobiernan están realizando, inyectando un veneno que inocula la moral del ser humano, esto es, haciéndonos ver que, aquellos actos malos por el solo hecho de haberse decidido libremente se conviertan en buenos.
Por eso hoy muchos votantes socialistas (de los que se esperaba que alguno tuviera cierto juicio moral), no le duelen prendas en pactar con separatistas, filoetarras y comunistas, estos últimos causantes de la muerte de más de 100 millones de personas. Recordemos que Lenin decía: “El odio es el principio de toda sabiduría y la base de todo movimiento socialista y de su éxito”, y Largo Caballero, socialista decía en el verano del 34 desde Ginebra: “No creemos en la democracia como valor absoluto, tampoco creemos en la libertad”, o como Pablo Iglesias decía: “Democracia es quitarle el poder a los que tienen y repartirlo entre todo el mundo. Esto lo puede entender cualquiera”, sin olvidar a Pedro “el Falso”, que ha hecho todo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer, o como expresaba Malcolm X: “yo tengo más respeto para un hombre que me permite conocer cuál es su posición, incluso si está equivocado. Que el otro que viene como un ángel pero que resulta ser un demonio”.
Con todo ello, hoy estamos maniatados, inducidos, sucumbidos a un sistema totalitario progre que avanza con rapidez de forma silenciosa, para llevarnos hacia un nuevo caos moral y social.
Sócrates decía: “Es mejor padecer una injusticia que cometerla”. Pues hoy estamos siendo sometidos a una injusticia por el Frente Popular, que denota su innegable cometido de someternos a su voluntad y de coartar nuestra libertad.
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(*) Diputada por Segovia.
