La consejera de Sanidad, Verónica Casado, criticó ayer al PSOE de Castilla y León porque «no se ha sentado nadie» a hablar sobre el plan de reordenación de la sanidad rural, lo que la induce a pensar que los socialistas no tienen ningún proyecto en este aspecto.
Preguntada por los periodistas sobre las críticas vertidas por el socialista Luis Tudanca junto a las plataformas por la defensa de la sanidad pública, que c0onsideraron que al plan le falta «rigor científico», Casado defendió la reordenación rural por ser «una demanda de los profesionales y los pacientes».
«Estoy dispuesta a hablar, a valorar e incluso a mejorar», declaró la consejera en relación a la falta de diálogo entre la Junta y el grupo socialista en lo referente a esta cuestión.
La consejera defendió como «absolutamente necesario» la reordenación de la Sanidad rural al ser la Comunidad con más médicos de familia y enfermeras en el mundo rural.
Ha recordado que la ordenación actual tiene más de 30 años, periodo en el que indica que se ha generado más despoblación, más cronicidad y más envejecimiento.
Como ya declaró anteriormente, Casado repitió que reordenar «no es de ninguna manera cerrar consultorios si no todo lo contrario», y se refirió a las estructuras intermedias y «potentes» que permitan mejorar el nivel de calidad, de accesibilidad, de conexión informática y la dotación clínica.
«No hacer nada no es una opción. Si no hacemos nada vamos a tener pueblos vacíos y sin médico», denunció Casado, por lo que propone organizar todo de manera que se pueda garantizar que la población tenga médicos y enfermeras «como los tiene que tener».
Por último, recordó que la media en la Comunidad es de un médico de familia por cada 918 ciudadanos, lo que se reduce a uno entre cada 400 a nivel rural, y en este sentido señala que si no hay buena cobertura en los municipios es necesario mejorar la organización.
