Con buen pie regresa, tras un verano intenso, Nao d’Amores a Segovia, su ciudad de acogida, ya que, de las dos actuaciones previstas para este fin de semana, ha colgado el cartel de ‘no hay billetes’ en la del sábado 22 y a punto está de hacerlo en la del domingo 23, para la que quedan muy pocas entradas.
Y es que la compañía residente vuelve a Segovia con una propuesta muy interesante, la representación de su último montaje, ‘Triunfo de Amor’, pero fuera del teatro entendido como espacio cerrado, al aire libre, en el escenario único del Jardín de los Zuloaga.
‘Triunfo de Amor’ es una dramaturgia que aúna textos y músicas de Juan del Enzina, considerado ‘el patriarca’ del teatro español. Según explicó la directora de la compañía, Ana Zamora, esta obra “parte del ideario de su poema homónimo e integra las grandes églogas de su segunda etapa creativa, cuando ya se había ido a Italia, que están teñidas de esa influencia italiana de corete profano y humanista”.
Tiene mucho trabajo de fondo, recordó la directora, desde que comenzó la investigación de los textos y las músicas originales; luego trabajando en los versos, con la asesoría de Vicente Fuentes; y pensando la escenografía, ensayando con los actores y músicos y el equipo técnico,“encerrados durante dos meses en Segovia, para buscar la manera de contarlo”, explicó Zamora, para quien “son procesos intensivos, pero de ahí nace el sello identificativo de Nao d’Amores”.
Sello que está muy patente también en ‘Triunfo de Amor’, con música en directo y una relación continua con el público, algo que en las representaciones de este fin de semana quedará más patente aún, pues la compañía montará en el Jardín de los Zuloaga su escenario portátil, que permite una mayor cercanía de los espectadores con los actores y músicos.
Algo que se agradece, sobre todo, con esta obra, porque “es un espectáculo más fácil para el público que otros que hemos hecho, más juguetón y más gamberro”, aseguró la directora.
Para llevar a Juan del Enzina a los escenarios y devolverle el espacio que nunca debió de perder uno de los mejores dramaturgos del Renacimiento español, la compañía tuvo que afrontar varios retos, además de la investigación de todos sus textos y las músicas que él compuso para que los acompañaran. “El reto era trabajar la parte menos representada de este autor poco representado”, explicó Zamora.
Pero también había que trabajar los versos y lograr la fonética de la época, todo ello de modo que sea entendible para el espectador. Además, tiene mucha importancia la danza, y la música es más compleja que en otros montajes, pues utilizan nuevos instrumentos y los músicos están integrados en la obra de una manera muy clara, explicó la directora musical, Alicia Lázaro. Así pues, reiteró, el trabajo ha sido muy intenso, duro, hasta llegar a conseguir un ‘Triunfo de Amor’ que fluye con total naturalidad delante del público.
Claro que todo ese trabajo tiene su recompensa, como las buenas críticas conseguidas desde su estreno, sobre todo en el último festival de Almagro. Y así, Nao
d’Amores seguirá adelante, tanto con esta como con otras obras que tienen en cartel, de gira por todo el mundo —en septiembre viajan a Ecuador con ‘Penal de Ocaña’—, y “haciendo que las obras crezcan con nosotros”, tal y como recordó Zamora, y no perdiéndose tras el estreno, quedando olvidadas en el cajó de los recuerdos.
