Para los deportes autóctonos y tradicionales de Segovia, el campeonato de Reyes ha pasado a ser un clásico, ya que todos los clubes lo contemplan y lo celebran siendo la primera oportunidad anual para tomar contacto en serio con la competición, que es la mejor manifestación de una modalidad deportiva donde suelen aparecer todos los aspectos positivos que esta actividad aporta a quienes lo practican.
Un total de 109 jugadores, 67 hombres y 45 mujeres tomaron parte en la competición navideña, lo que representa es un buen comienzo para un 2020 que termina un ciclo de cuatro años. Un nuevo período comienza, que tiene que ser tan ilusionante como el que este año finaliza, porque sin ánimo no se puede pretender ni tan siquiera mantener la actividad de ningún deporte.
Más allá de las victorias, que evidentemente también tienen su importancia puesto que la competición y la rivalidad existen, en estos encuentros de naturaleza interna de los clubes, suelen mostrarse los valores sociales y personales de los actores que junto con la sana competencia forman un conglomerado que sirve para que sus participantes se sientan integrados, satisfechos y como pez en el agua ejercitando su afición favorita.
