Las chapas, los bolos, la tanga, las canicas, la rana. ¿Quién no ha jugado al menos una vez en la vida a alguno de estos juegos? Muchos de ellos ya no se suelen practicar entre los niños y jóvenes de hoy en día que suelen preferir otros como las videoconsolas o el fútbol. A pesar de esto, hay quien lucha por la supervivencia de los juegos tradicionales, de la misma manera que se ha hecho con la música tradicional y la danza y una de esas personas es Juan Carlos Martín, que en su tiempo libre se dedica a dar cursos y charlas sobre estos juegos. Le gusta hacer pervivir las tradiciones, por ello también es danzante y músico tradicional. Profesionalmente se dedica a la informática, al diseño web y al diseño gráfico.
A este joven le metió el gusanillo por los juegos tradicionales su padre, cuando él solo tenia nueve años. Comenzó a participar en los campeonatos que organizaba la Obra Social de Caja Segovia en Santa María la Real de Nieva y poco a poco comenzó a ganar algunos de ellos. Así se fue ‘enganchando’ y hoy en día sigue participando en campeonatos.
Cuando los niños van a sus cursos cambian su visión sobre este tipo de juegos y les acaban gustando. Para despertar su interés, Juan Carlos pide que los padres y abuelos también participen para que sus hijos vean como recrean buenos momentos de su infancia. Además, cree que sería muy importante meter estos juegos tradicionales en las escuelas, para que los jóvenes los conozcan. Ya lo consiguió en Santa María donde dio un curso hace tiempo y actualmente aparecen en el currículo de la escuela, por lo que a finales de mayo suelen recibir nociones sobre estas actividades tradicionales.
“En Segovia tenemos la suerte de que la Diputación apoya el torneo interpueblos, donde hay una parte que se dedica a estos juegos tradicionales. También existe un grupo de federados de Castilla y León, por lo que sumado a lo que hace la institución provincial y a iniciativas como la mía, granito a granito vamos sumando para hacer que esto perdure”, afirma Juan Carlos.
En Semana Santa en Santa María, desde hace dos años organiza una jornada de juegos tradicionales y durante todo el año intenta tener contacto con asociaciones o ayuntamientos interesados en este ámbito del ocio o el deporte o que quieren mostrarle los juegos de su zona.
De cara al futuro espera seguir investigando los juegos tradicionales en Santa María y en otros pueblos, enseñarlos y recuperarlos. “Desde que empecé con esta idea he tenido la intención de formar un club o una escuela intergeneracional en Santa María y comarca de juegos tradicionales, un l ugar donde pueda venir a aprender cualquier persona. De cara a un futuro menos próximo me encantaría conseguir el material suficiente para realizar alguna publicación e incluso llegar a crear un museo sobre los juegos tradicionales”, concluye.
