El Grupo alimentario Copese, con sede en Coca, sorprendió a todos este sábado 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, con una primicia fruto de los estudios nada más y nada menos que del papa Benedicto XVI. En un comunicado la empresa informó de que “hace unos años, el Papa Benedicto XVI había afirmado que en el portal de Belén ‘No había ni asno ni buey’. Tras su retiro voluntario, el ex pontífice ha seguido indagando sobre el tema y sus últimas investigaciones rebaten su primer alegato. En el portal de Belén sí que hubo animales. ‘No había un buey y una mula, si no un buey y un cerdo’, ha concluido tras analizar un escrito antiguo que ha rebatido su anterior argumentación”.
En el texto, Copese explica además el por qué de la presencia de un cerdo en el pesebre presenciando el nacimiento: “Puede resultar extraño dado que en la religión judía (dominante en la zona durante el nacimiento de Jesús) está prohibido su consumo. Sin embargo, durante esa época el Imperio Romano dominaba esas tierras y en un escrito, Benedicto XVI ha descubierto que el portal (cuadra y pocilga) en el cual nació Jesús, era propiedad de un romano que suministraba carne de cerdo (Jamón y embutidos, entre otros) a las autoridades romanas. Dada la prohibición de comer jamón por parte de la comunidad judía, los derivados de cerdo eran muy difíciles de encontrar en la zona y la producción se establecía a las afueras de la ciudad. De ahí, que el ‘portal’ en el que nació Jesús estuviese apartado de la ciudad”.
Conocida las conclusiones del papa la empesa alimentaria fue la primera en ‘actualizar’ su Belén con un cerdo en sustitución de la tradicional mula.
