Los devastadores efectos de la borrasca ‘Daniel’ el pasado martes en la capital, con especial incidencia en los parques, jardines y zonas arboladas han puesto en alerta a los servicios municipales, que ante la llegada de un nuevo frente de origen atlántico que en esta ocasión recibió el nombre de ‘Elsa’ extremaron la precaución para evitar los posibles efectos de las rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
La alerta naranja emitida por la AEMET ante la posibilidad de fuertes rachas de viento, concretada a partir de las 15,00 horas de ayer, hizo que el Ayuntamiento optara por decisiones drásticas para evitar males mayores. Así, la mayor parte de zonas arboladas, parques y jardines de la capital fueron acordonadas por la Policía Local, sobre todo en aquellas zonas afectadas por el temporal del martes donde la fuerza del viento dejó en precaria situación algunos árboles.
La alcaldesa Clara Luquero, en su comparecencia semanal ante los medios de comunicación, pidió a los ciudadanos que evitaran salir a la calle durante la tarde-noche, y que evitaran pasar por zonas sensibles; aunque reconoció que “en las fechas que estamos es complicado no hacerlo por la proliferación de fiestas, programaciones navideñas y compras”.
Así, indicó que los servicios municipales, en coordinación con la Policía Local aún están evaluando los efectos de la presencia de ‘Daniel’, tanto en las zonas verdes como en elementos urbanos como señales de tráfico o contenedores, que también sufrieron las consecuencias del fuerte viento.
A lo largo de la tarde, y al cierre de esta edición, la llegada de ‘Elsa’ a Segovia se concretó, tal y como estaba previsto, en forma de fuerte viento, pero con menor potencia que la registrada días antes. Las recomendaciones municipales parecieron surtir efecto y la presencia de la lluvia contribuyó también a reducir la presencia de público en las calles. Tanto bomberos como Policía Local tuvieron una jornada relativamente tranquila, con pocos avisos que se resolvieron de forma inmediata para retirar algunas ramas de las calles.
El incidente de mayor relevancia tuvo lugar en la plaza de San Esteban, donde hubo que retirar la mayor parte de plazas de aparcamiento en la zona ante el preocupante estado de la veleta que corona la magnífica torre románica de la iglesia que la que recibe el nombre. La fuerza del viento parece haber debilitado sus anclajes, escorando de forma ostensible su estructura, y los bomberos, tras examinar la zona afectada, recomendaron la retirada de los vehículos para evitar daños en una hipotética caída.
Por otra parte, la Catedral también parece haber sufrido los efectos del temporal, donde algunos pináculos han sufrido leves desprendimientos que han caído a la calle
En la provincia, los efectos de ‘Elsa’ también se hicieron notar, y desde la Diputación se extremaron también los preparativos para garantizar la seguridad en la red viaria. El diputado delegado de Acción Territorial, Basilio del Olmo, aseguró que muchas de las estructuras recuperadas ya de la acción del anterior vendaval volverán a verse afectadas, sobre todo en lo referido a la señalética, donde el medio centenar de señales que ya han sido repuestas pueden volver a sufrir daños por el temporal.
Asimismo, señaló que los equipos de Diputación “estarán en guardia todo el fin de semana para atajar cualquier problema si surgiera”. “Cortaremos carreteras si es necesario tratando de causar los mínimos inconvenientes posibles –aseguró- y pensamos que las zonas más sensibles serán la falda de la sierra de Guadarrama y la N-110, zonas que ya han sufrido las consecuencias del viento “.
Del Olmo señaló que los equipos estarán pendientes este fin de semana, pero “sabemos que vamos a tener problemas”.
