Convertir un desecho en una obra de arte no es una tarea nada sencilla. Se requiere, como dijo ayer el diputado delegado del Servicio de Promoción Económica, Jaime Pérez Esteban, tener “una sensibilidad especial”. La que gozan los 34 artistas participantes en el IV Concurso de Escultura con Materiales Reciclados de Construcción, convocado por el ‘Centro de Reciclaje A.R. Los Huertos’, perteneciente a la empresa segoviana ‘Áridos y Transportes Alberto Gil’.
Los propietarios de esta empresa decidieron, en vista de desconocimiento general sobre todo lo relativo al reciclaje, organizar un concurso, “para promocionar la empresa” y, al tiempo, aportar su granito de arena para concienciar de la necesidad de reciclar. Cuatro años después, el mencionado concurso, que reparte más de 2.000 euros en premios, se ha convertido en referencia a nivel nacional en el arte del reciclado. Y este año, por primera vez, ha recibido obras de fuera de España, en concreto de Portugal.
Gracias a la colaboración de la Diputación, una selección de obras presentadas al concurso se exponen —desde ayer y hasta el día 20 de noviembre— en el Patio de Columnas de la institución provincial. En la inauguración de la exposición, Reyes Lobo, la coordinadora del concurso, recalcó la “satisfacción” de los organizadores por esta cuarta edición, en la que ella aprecia “más profesionalidad” de los participantes, con obras de “muchísima calidad”. Más allá de los artistas, Lobo se felicitó por la buena acogida del público a la exposición celebrada en el centro de arte ‘Nave E’ de Valverde de Majano, y agradeció el “respaldo” por parte de las administraciones públicas a la iniciativa del ‘Centro de Reciclaje A.R. Los Huertos’.
En esta cuarta edición, la ganadora del concurso ha sido la zaragozana Mara Ona Lapiedra, estudiante de Bellas Artes, cuya obra ‘Mísera pagoda’ recibió la mejor puntuación del jurado. En segundo lugar quedó el malagueño Aurelio Robles, con su ‘Dama’. Y, en tercer lugar, una pareja de argentinos afincados en Vigo, Gustavo Suasnábar y Cristina Pino, por ‘Trabajador en paro’.
Entre los 34 trabajos presentados aparecen firmas de segovianos. Es el caso del arquitecto Urko Serrano, autor de ‘Juego de lleno y vacío’ (“un juego con el volumen y las formas”, explica), para el que concursos de este tipo son “muy necesarios”, pues ofrecen un amplio abanico de posibilidades a los creadores.
Lobo quiso animar ayer a los segovianos a que se acerquen estos días al Patio de Columnas de la Diputación, en su convencimiento de que “se sorprenderán” de las posibilidades creativas de los residuos, de la calidad de las piezas presentadas y del nivel de los concursantes. Además, lanzó un mensaje con tintes conservacionistas, señalando que las generaciones venideras “tienen derecho a encontrarse un mundo habitable, y ese es nuestro legado”. “Nosotros —concluyó— pondremos todo el empeño en contar a través de la escultura que un mundo mejor es posible y tenemos que construirlo entre todos”.
González: “Hay que apoyar estas iniciativas”
El crítico de arte Rodrigo González Martín acudió ayer al Patio de Columnas de la Diputación para aplaudir la exposición. “Valoro esta iniciativa —señaló—, en primer lugar porque la impulsa una empresa privada”. Recalcó además que el concurso haya logrado mantenerse cuatro años, “lo que ya es un éxito”, y tenga vocación de continuidad.
Y quiso advertir al público que la exposición “permite realizar una reflexión artística”, principalmente sobre los cánones del arte clásico, que tiende a ser figurativo y realista. “Todo esto —explicó, en referencia a las obras expuestas— es una ruptura, una transgresión. Hay una transgresión estética, pero también un compromiso del arte con la sociedad”.
Para acabar, González volvió a agradecer al ‘Centro de Reciclaje A.R. Los Huertos’ la convocatoria del concurso, aprovechando la ocasión para reclamar la aprobación de una Ley de Mecenazgo. “Hay muchas empresas que hacen una labor social, y apenas tienen apoyos”, lamentó.