El movimiento que se aprecia en el edificio de Santa Eulalia propiedad de la Fundación Caja Segovia da buena prueba de que está en marcha el proceso emprendido por la Universidad de Valladolid para vaciar y abandonar la que ha sido sede de la Escuela de Informática, centro de exámenes y anexo de despachos de profesores, y antes, centro del Colegio Universitario Domingo de Soto.
