El extremeño José Miguel Santiago Castelo, recientemente fallecido, resultó ayer ganador del XXV Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, que organiza la Diputación de Segovia, con el poemario presentado bajo el lema ‘La sentencia’.
El fallo del jurado, que se produjo por unanimidad, se dio a conocer en un acto celebrado en el salón de plenos de la Diputación presidido por su presidente y del jurado, Francisco Vázquez. El accésit otorgado por Bankia recayó en Andrés Barba Muñoz, por un trabajo titulado ‘El vientre de la ballena’.
Doce obras procedentes de España, Argentina, México y Cuba habían sido seleccionadas como finalistas en estas bodas de plata del galardón al que han concurrido cerca de mil poemarios llegados de 36 países. España encabezaba el número de originales con 526, seguida por Argentina con 78, México con 68, Colombia con 44, Cuba con 39 y Perú con 23.
Francisco Vázquez fue el encargado de abrir el acto celebrado en el palacio provincial, pronunciando unas palabras en recuerdo de algunos escritores tan emblemáticos como Rafael Alberti o Mario Benedetti, para después agradecer a los miembros del jurado su presencia; entre ellos se encontraban Antonio Colinas, Juan Manuel Prada, Luis María Ansón y Carlos Aganzo.
Tras agradecer su trabajo al coordinador del premio, Gonzalo Santonja, al secretario Emilio Lázaro y al editor, Jesús García Sánchez, el presidente de la Diputación habló también de los premiados, a quienes se refirió como «parte de la literatura actual y de la poesía en concreto”.
Entre los premiados de anteriores convocatorias se encuentran artistas literarios tan destacados como Luis Javier Moreno, Juan Carlos Pérez Mestre, Diego Jesús Jiménez, Fernando Quiñones, Clara Janés, Victoriano Cremer, Carlos Aganzo y Fermín Herrero.
El secretario Emilio Lázaro fue el encargado de abrir las plicas para descubrir el nombre de los ganadores. El premio Gil de Biedma está dotado con 10.000 euros aportados por la propia Diputación, y el accésit con 3.000 que aporta Bankia.
EJEMPLARIZANTE
El libro ganador se abre con una cita de Jaime gil de Biedma. «Se trata de un libro estremecedor y desgarrador en muchos sentidos, pero no porque se trate de la crónica de una enfermedad terminal, sino porque es una crónica de la enfermedad y ejemplarizante, pues Santiago encara la muerte con sosiego y temple», explicó Gonzalo Santonja.
El coordinador del premio aseguró que Santiago Castelo era un poeta bien acreditado, que recibió premios muy importantes y que “dominaba a la perfección la técnica del verso”.
Miembros del jurado como Luis María Ansón o Juan Manuel de Prada compartieron con Castelo gran parte de su vida literaria, desde sus puestos en el diario ABC. De Prada tuvo varias palabras en recuerdo del que fuera su amigo. “ Era una escuela constante de generosidad”, aseguró el escritor. Cuando Santiago fue ingresado, ni siquiera le confesó que planeaba presentar su libro al certamen de poesía. Es por ello que durante el acto se mostró muy emocionado al descubrir que mientras la vida de su amigo se apagaba, este continuaba encarando la muerte con “sosiego y temble”.
El acto concluyó entre los aplausos del público asistente después de una hora cargada de emotividad. La lectura del fallo supuso un punto y seguido dentro de la programación para celebrar las 25 ediciones del premio Gil de Biedma. De hecho, este año se publicará la Antología Poética que recogerá poesías de todos los ganadores y finalistas, según explicó el diputado de cultura.
El accesit financiado por la entidad bancaria fue a parar a manos de Andrés Barba, que cuenta con un currículo espectacular, en palabras de Santonja, pues ha tenido las becas más importantes y ha ganado también premios destacados como el Anagrama de Ensayo, el Torrente Ballester de Novela o el Ramón J. Sender de Narrativa. Se trata de una obra en la que el autor relata la vida de su padre enfermo; sin embargo, no es un libro que hable de la muerte, sino que recrea una serie de diálogos que nunca tuvo con su progenitor. Andrés Barba expresa a través de ‘El vientre de la ballena’ la nostalgia de un hijo hacia su padre.
