Después de varios días de recorrido por la capital y los pueblos más importantes de la provincia, los jóvenes peregrinos de todo el mundo que participarán la próxima semana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) dedicaron el día de ayer a las parroquias de acogida, en un encuentro que sirvió no sólo para estrechar lazos de hospitalidad, sino para mostrar las distintas formas de vivir la fe.
Las parroquias de la diócesis echaron el resto y abrieron de par en par sus puertas a los peregrinos, cuya presencia llenó los templos en las misas dominicales, y en algunos casos tomaron parte activa en la celebración de la Eucaristía. De este modo, los feligreses de la parroquia de San Frutos tardarán en olvidar la presencia del grupo de peregrinos de Madagascar que mostraron su peculiar manera de celebrar la misa con cantos y danzas propias de su cultura. En el barrio de Nueva Segovia, el párroco Hipólito Prieto y los voluntarios que acompañan a la delegación de la India acogida en esta parroquia fueron obsequiados con ropa tradicional hindú como símbolo de agradecimiento por su hospitalidad, y en El Carmen, los jóvenes de Costa Rica, Argentina y Trinidad y Tobago ofrecieron un espontáneo recital de música de sus respectivos países que prorrogó el festival del sábado por la noche en la Plaza Mayor.
Por su parte , los peregrinos pertenecientes al grupo de los Claretianos llevaron a cabo un espectacular “flashmob” en el Azoguejo que sirvió como prólogo para la actividad misionera que realizaron durante toda la jornada..
Ya por la tarde, el penúltimo encuentro de oración tuvo como referencia obligada a la Virgen, con una vigilia dedicada a la patrona de Segovia en la que los peregrinos recorrieron el camino que separa el santuario de La Fuencisla de la Catedral utilizando la «ruta de San Juan de la Cruz», y que ofreció momentos de intensa emoción.
Los «Días en las diócesis» concluyen hoy a las 12,00 horas con una misa solemne en la Catedral de Segovia, en la que el obispo Angel Rubio realizará el envío oficial de los peregrinos a Madrid, que comenzarán a trasladarse hasta la capital de España.
En Sepúlveda, el pasado sábado, jóvenes de distintos países acudieron a una misa que se celebró en la ermita de San Frutos, tras la cual marcharon al Puente de Villaseca, a comer junto al río Duratón, según informa G. Herrero. Ayer domingo, los 60 polacos que se hospedan en el polideportivo y diversas casas particulares de Sepúlveda asistieron a una eucaristía en el santuario de la Virgen de la Peña. Luego, en compañía de numerosos sepulvedanos, degustaron una paella en el Campo de la Virgen, elaborada por el cocinero Julián del Barrio.
