Hace menos de un mes que el pleno del Ayuntamiento de Segovia reactivó la venta forzosa del Hotel Victoria, un inmueble ruinoso en plena Plaza Mayor, y de nuevo los responsables municipales han decidido no poner en marcha de momento la convocatoria del concurso para la su adjudicación al conocer que la propiedad ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo.
La alcaldesa, Clara Luquero, aseguró ayer que la decisión de no continuar de inmediato con la venta forzosa se ha seguido por un criterio técnico y añadió que han sido técnicos municipales los que han considerado que es mejor esperar por una cuestión de plazos, de manera que haya una correlación entre ambos procedimientos, el administrativo de venta forzosa y el judicial ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Segovia.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento acordó en 2017 la convocatoria de un concurso para adjudicar este edificio del número 5 de la Plaza Mayor de la capital, en aplicación del régimen de venta forzosa.
“Ha habido una serie de sucesiones de hechos, de recursos, de escritos, de intentos de acuerdo para tratar de evitar la venta forzosa… y después de mucho tiempo lo último es que la propiedad había solicitado la paralización del expediente de venta forzosa porque tenía un comprador interesado pero finalmente no se ha cerrado la operación”, comentó en octubre el concejal de Economía y Hacienda y portavoz socialista, Jesús García Zamora.
Como se recordará, el pasado mes de julio la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento desestimó los recursos presentados por la propiedad del Hotel Victoria.
En virtud del acuerdo de suspensión temporal del expediente de venta forzosa la sociedad Ameigide disponía de nueve meses de plazo para presentar un proyecto básico de rehabilitación del inmueble y, a continuación, de otros tres para presentar el proyecto de ejecución, obligaciones que caducaron el 9 de agosto.
La situación de ruina del hotel se remonta a principios de este siglo. La propiedad ha intentado dar salida al edificio con diferentes proyectos al menos desde 2003. Destaca por un lado su rehabilitación como residencia de ancianos, a principios de esta década y posteriormente su reconversión en hotel y cafetería. Sin embargo, las dificultades de financiación dieron al traste con todos ellos.
