En un comunicado afirma que hay que prorrogar las ayudas a la compra de vehículos, con el fin de evitar el «derrumbe del mercado a partir de la próxima primavera», cuando la ampliación de los incentivos prevista para este año esté agotada.
Sánchez Torres señaló que en medio de una situación económica titubeante como la actual, debe dejarse abierta la puerta a una prórroga del Plan 2000E, mientras el mercado automovilístico continúe en volúmenes de venta «bajos e inciertos».
Insistió en que la desaparición del Plan 2000E producirá una situación «dramática» entre las pymes distribuidoras de coches.
Recordó que desde que estalló la crisis han desaparecido más de 300.000 pymes en todos los sectores, según datos de la CEOE, y más de 30.000 puestos de trabajo sólo en la red de distribución de automóviles.
Asimismo, se mostró preocupado por que el fin de las ayudas coincida en el tiempo con la subida de 2 puntos del IVA a partir de julio, ya que esta nueva carga impositiva retraerá el consumo y frenará irremediablemente las compras de vehículos, ya que afectará al precio de los mismos entre 400 y 450 euros de media.