Cientos de estatuas fueron trasladadas fuera de la histórica ciudad siria de Palmira a otros lugares seguros de los combatientes de Estado Islámico que consiguieron infiltrarse en ella ayer, según ha indicado el responsable de antigüedades del Gobierno, Maamoun Abdulkarim.
Según este responsable, “pequeños grupos” de milicianos entraron en esta ciudad del centro del país, por lo que pidió al Ejército sirio, la oposición y la comunidad internacional que salven este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
“Cientos y cientos de estatuas que temíamos que serían destruidas y vendidas están ahora en lugares seguros”, indicó. “El temor es por el museo y los grandes monumentos que no pueden ser trasladados”, reconoció Abdulkarim. “Esta es una batalla de todo el mundo”, defendió.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó de que milicianos del grupo terrorista Estado Islámico se hicieron con el control de un tercio de la ciudad de Palmira tras combates con las fuerzas gubernamentales.
Por su parte, la agencia oficial SANA informó, citando a una fuente militar de que el Ejército sirio destruyó posiciones de Estado Islámico en la localidad de Al Amirya, situada al norte de Palmira y controlada por el grupo terrorista, y repelió a los milicianos que se habían infiltrado en el norte de Palmira “eliminando a muchos terroristas e hiriendo a otros”.
Estado Islámico lanzó la semana pasada una ofensiva para hacerse con el control de esta ciudad, situada en la provincia de Homs, y considerada clave para el régimen ya que alberga un aeropuerto militar, entre otras muchas instalaciones estratégicas.
La ofensiva contra Tadmur, como se denomina en árabe a la ciudad, fue repelida por las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad durante el fin de semana. El Gobierno advirtió de que si los islamistas se hacen con el control de Palmira podrían destruir las ruinas antiguas que hay en ella.
Ministros y representantes de los países y organizaciones que participan en la coalición contra el Estado Islámico liderada por Estados Unidos se reunirán el próximo 2 de junio en París para esbozar la estrategia a seguir ante los últimos avances de los yihadistas, según informaron fuentes francesas.
“Es el momento adecuado para evaluar lo que está ocurriendo porque ha habido acontecimientos positivos y negativos”, afirmó un alto diplomático francés en declaraciones bajo condición de anonimato. Un portavoz del Gobierno francés, Stephane Le Foll, confirmó esta cita.
Estados Unidos aseguró que en la coalición participan 60 países en distintas funciones tales como ataques militares, apoyo humanitario, propaganda o perseguir los métodos de financiación de la organización yihadista.
A pesar de estos esfuerzos, el Estado Islámico ha conseguido en los últimos días avances en la provincia iraquí de Anbar, con la caída de la capital, Ramadi, y también en el este de Siria, donde ha consolidado el control de Raqqa y avanza en enclaves estratégicos como la histórica Palmira.
“La pérdida de Ramadi es muy preocupante. La cuestión de cómo retomarla y cómo ayudar al Gobierno será importante».
