Cien días son suficientes para realizar una valoración del cambio de sede de las mesas de la Lonja que tuvo lugar el pasado mes de enero. El presidente de este organismo, Carlos González, valora el traslado, que ha servido para incrementar el número de vocales que asisten a las mesas tanto de porcino, como de ovino y cereales.
Las mesas se reúnen en el salón del trono del Palacio Provincial, como es tradición, todos los jueves, salvo que ese día sea festivo, en que las sesiones se adelantan al miércoles, tal y como ha ocurrido esta semana.
La del porcino comenzó a utilizar ya hace tres semanas el servicio de videoconferencia que le había ofrecido la Diputación como mejora para su traslado al Palacio Provincial. Así, los vocales de otras provincias que estén interesados en intervenir en las mesas pueden hacerlo vía telemática, sin tener que trasladarse físicamente hasta Segovia.
Carlos González apunta que la idea es que ese sistema se vaya extendiendo a las otras mesas de la Lonja. El presidente recuerda que cuando decidieron aceptar la propuesta de la Diputación lo hicieron «con el fin de seguir mejorando día a día, y tratando de clarificar los productos a los ganaderos, industriales y agricultores de nuestra provincia».
González cree que el cambio ha sido muy positivo a la vista del aumento de los vocales que participan en las mesas. «Nos queda el sector del vacuno que a fecha de hoy no celebra mesa por falta de locales. Es mi compromiso y el de la Lonja recuperar esa mesa que tantos años se celebró por lo que hago un llamamiento a cualquier pesrona relacionada con el sector y que este interesada en participar en la fijación de los precios de ese sector para que se ponga en contacto con la Lonja», reconoció el presidente de este organismo creado en 1978.
Curiosamente, la Diputación, que tuvo ya mucho que ver hace 38 años en la creación de la Lonja Agropecuaria de Segovia junto a otros organismos como la Delegación de Agricultura o la Cámara Agraria, retomó en enero esa vinculación tan directa con el organismo que fija unos precios semanales, que incluso se utilizan en Europa para la elaboración de sus estadísticas.
