Once centros educativos de la provincia de Segovia reciben ayudas económicas de la Consejería de Educación este curso para mejorar sus bibliotecas escolares e impulsar su utilización.
Los institutos María Zambrano, de El Espinar; y María Moliner y Mariano Quintanilla, de la ciudad de Segovia, así como el CEPA Antonio Herrera recibirán 2.000 euros cada uno; y el instituto de Cuéllar, Marqués de Lozoya, 1.889 euros.
Entre los centros de Educación Primaria, las ayudas de las Junta llegarán a los colegios Los Arenales, de Cantalejo, y Carlos de Lecea, de Segovia, así como al centro rural Retama, que recibirán 1.200 euros; al colegio Fray Juan de la Cruz, de la capital, se destina 1.185 euros; y a los centros rurales agrupados Obispo Fray Sebastián, de Nava de la Asunción, y Reyes Católicos, de Turégano, 1.198 y 795 euros, respectivamente.
La Consejería de Educación ha publicado la resolución de la convocatoria para la selección de proyectos para la mejora y el impulso de las bibliotecas escolares a desarrollar por centros públicos no universitarios de la Comunidad de Castilla y León en el curso 2019-2020, en la que figuran 117 centros de toda la región destinatarios de las subvenciones, 48 más que el curso pasado cuando Segovia se llevó cuatro.
La Administración educativa ha dejado fuera de la selección de subvencionado a otros 86 centros de la Comunidad “por agotamiento de crédito”. En concreto se han quedado sin ayuda económica ocho colegios o institutos de la capital de Segovia, Carbonero el Mayor, Coca, Cuéllar, El Espinar, Navalmanzano y Santa María la Real de Nieva.
Cultura e igualdad
La Consejería de Educación anima a los centros a seguir avanzando en el curso 2019/2020 para conseguir que las bibliotecas escolares contribuyan de manera eficaz a las alfabetizaciones múltiples, asegurando su implicación en todas las áreas y materias del currículo así como en los planes de lectura y de comprensión lectora y garantizando el acceso a ella a todos los miembros de la comunidad educativa.
En la convocatoria de las ayudas, de 15 de mayo, la Consejería asegura que tiene entre uno de sus objetivos prioritarios, el fomento de la lectura y la comprensión lectora, ya que considera la lectura como el eje transversal de todas las áreas del currículo y herramienta indispensable para el aprendizaje de todas las materias, y de cuyo dominio depende el éxito académico y profesional del alumnado. “Actualmente, la capacidad para leer y escribir debe estar orientada a producir, comprender, interpretar y evaluar críticamente textos multimodales, a desarrollar las competencias mediáticas e informacionales y la biblioteca escolar es el lugar perfecto donde alcanzarla”, asegura la Administración.
El departamento de Educación sostiene que las bibliotecas escolares son cada día más diversas y versátiles por lo que deben trascender más allá de su espacio físico más tradicional. “La biblioteca escolar— afirma la Junta— debería estar en todas partes y configurarse como un espacio físico y virtual para la innovación, la creatividad, la experimentación y el trabajo interdisciplinar”.
La centros educativos trabajan bajo la premisa de que estos espacios debe promover la implementación de la agenda 2030 de la ONU; la cual establece entre sus objetivos garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos o lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, la consecución de los mismos debe ser apoyada desde las bibliotecas escolares.
