El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, afirmó en Bilbao que se acabarán los tipos de interés negativos cuando la inflación se acerque al objetivo de estabilidad de precios, en el entorno del 2%. Por otra parte, tras indicar que la probabilidad de una recesión es “muy reducida”, abogó por procesos de consolidación en el sector bancario europeo ante el problema de su baja rentabilidad.
Luis de Guindos realizó estas manifestaciones en Bilbao, donde participó en la Universidad de Deusto en un encuentro organizado por Deusto Business Alumni y PwC.
Guindos indicó que, por tanto, mantendrán de momento la política expansiva aunque ha reconocido que los “efectos colaterales no deseados” cada vez son más importantes. En todo caso, advirtió de que la política monetaria no puede ser la única que haga frente a la desaceleración económica, sino que también son claves otros actores y la implementación de determinadas políticas estructurales y fiscales.
“Podemos aliviar la situación, pero no solucionarla”, indicó De Guindos, que emplazó a esos otros agentes “a actuar”, porque ello también facilitaría “la normalización” de los tipos de interés.
Por otra parte, volvió a incidir en que no cree que se vaya a producir una recesión y que las probabilidades son “muy reducidas”, aunque si advierte de la posibilidad de un periodo “dilatado” de crecimientos bajos.
CONSOLIDACIÓN BANCARIA
Asimismo, indicó que en estos momentos hay dos “riesgos importantes” para la estabilidad financiera en la zona euro, uno que tiene que ver con los potenciales riesgos de liquidez en la gestión de activos, y otro con la baja rentabilidad de la banca europea, que se puede convertir en un “problema sistémico”.
A su juicio, ello tiene que ver con la falta de consolidación del sector bancario en Europa y, por ello, considera “básico” ir a procesos de consolidación doméstica, pero también entre bancos de distintos países de la zona euro.
De Guindos defendió la necesidad de procesos de consolidación de la banca europea, tanto a nivel doméstico como entre entidades de distintos países de la UE, ante el problema de “baja rentabilidad” del sector bancario en Europa que se puede convertir en “sistémico”.
El exministro de Economía español aseguró que, en estos momentos, hay dos “riesgos importantes” para la estabilidad financiera en la zona euro, uno que tiene que ver con los “potenciales riesgos” de liquidez en el sector de la gestión de activos, y otro con la baja rentabilidad de la banca europea.
Según apuntó, de media la rentabilidad de la banca europea está en el 6% y, en la actualidad, el 90% de los bancos europeos no cubren el coste de capital.
