Las fotografías de Josep Aznar se caracterizan por la belleza que palpita de los retazos de vida que es arrancada del escenario, capaces de penetrar en la memoria y convertirse en inolvidables. No en vano Josep Aznar lleva casi 30 años fotografiando danza para festivales, compañías, instituciones, revistas y diversas publicaciones. Por eso no podía faltar en el Festival de Música de Segovia (FS), que siempre coloca a la danza en lugar destacado, la exposición de este ingeniero industrial devenido en uno de los mejores “cazadores de movimientos” desde que en 1977 inmortalizó a la bailarina Elisabetta Terabust en el Gran Liceo.
‘Perpetuum mobile’ es, así, una muestra de 35 imágenes en blanco y negro y color de las mejores compañías internacionales de danza que han visitado los festivales de verano, como el Ballet del Teatro Alla Scala, el Béjart Ballet Lausanne o el Cullberg Ballet, entre tantos otros. Podrá visitarse en el Patio del Colegio de Arquitectos desde hoy, día 20 de julio, gracias a la Casa de la Danza de Logroño.
Además, el Festival de Segovia inaugurará también hoy la 21 edición de su característico Festival Joven, en su apuesta por las jóvenes promesas del panorama musical español. De hecho, el FS no sería tal sin su Festival Joven, un apartado a través del cual da a conocer el talento de los ganadores del 19 Premio de Piano Santa Cecilia de la Fundación don Juan de Borbón y los ganadores de los certámenes Intercentros Melómano, Pedro Bote y Premio Jóvenes Promesas del Violoncello Jaime Dobato Benavente, con conciertos de acceso libre.
Precisamente el concierto que abrirá el Festival Joven, con tangos de Piazzola y obras de Iturralde, será con el que el dúo Nascilansky (saxo y piano a cargo de los hermanos Víctor y Saúl Mansilla), ganador del Premio Pedro Bote, deleitará al público asistente en la Iglesia de San Juan de los Caballeros. Becados por la Comunidad de Madrid, gracias a su expediente académico, para ampliar sus estudios en el extranjero, Víctor escogió el Conservatorio Nacional de Lyon (Francia) donde consiguió la medalla de oro en saxofón con la unanimidad del tribunal, mientras que Saúl fue admitido en la prestigiosa Academia Liszt de Hungría, donde se formó en técnica pianística y en música de cámara.
