El gasto escolar supone para las familias un desembolso de entre 1.500 y 2.000 euros por hijo y curso, según Save the Children, cifras ante las que recuerda la importancia de que se aumente hasta los 100 euros la prestación por hijo a cargo y se mejore el acceso a las becas, con el fin de frenar la desigualdad.
El director general de Save the Children, Andrés Conde, ha aprovechado el inicio del curso para recordar que los niños más pobres “no disfrutan del mismo tipo de vacaciones que otros niños y niñas”, una situación que “hace que comiencen el curso con una clara desventaja”.
Y es que mientras unos niños tienen veranos intelectualmente enriquecedores, con visitas a museos, viajes y deportes, otros pasan los días en casa, sin actividades estimulantes y con muchas horas de televisión, lamentó Conde ayer en una nota en la que insiste en que “los veranos condicionan la vuelta al cole mucho más de lo que podríamos imaginar”.
Los gastos educativos, dijo Conde, se suman a muchos otros que los hogares con niños deben afrontar. Esta organización calcula que para la franja de 0 a 3 años el gasto más elevado es el de “conciliación”, que incluye el coste de la escuela infantil o de las actividades extraescolares y que representa entre un 30 y un 40 por ciento del total dependiendo de la comunidad autónoma en la que se resida.
Para las franjas de 4 a 6 años y de 7 a 12 años los mayores gastos son los de educación, alimentación y conciliación.
El desembolso en alimentación, educación y gastos extraordinarios aumentan a partir de los 13 años.
Según esta organización, el pasado curso a un 36,2 % de los hogares el material escolar les supuso dificultades financieras.
Y es en las actividades extraescolares donde las familias tienen más problemas económicos: un 31,3 % tiene dificultades para poder permitírselas y un 24,8 % no ha podido proveer a sus hijos e hijas por falta de dinero.
Asimismo, un 17,3 % no pudo ir de excursión o campamento a lo largo del curso escolar, y a un 32,5 % les resulto muy difícil.
Ante esta situación, Save the Children considera urgente que la cuantía de la prestación por hijo a cargo aumente hasta alcanzar, al menos, los 100 euros al mes, así como que se continúen impulsando actividades como campamentos de verano para los menores más vulnerables.
E insiste en la importancia de que mejoren los trámites para solicitar becas dado que, del 20 por ciento de la población más pobre, uno de cada cuatro estudiantes no reciben ninguna pese a cumplir los requisitos económicos, generalmente por la falta de información, la complejidad de solicitud o los requisitos académicos.
