“Viviendas a la Carta” es la denominación del primer gran proyecto que ha lanzado el Plan Estratégico Provincial, un documento encargado por la Diputación de Segovia que está llamado a convertirse en la ‘hoja de ruta’ a seguir por la provincia en los próximos años.
Después de casi un año definiendo cómo desarrollar dicho documento —su aprobación tuvo lugar en el pleno de la Diputación del pasado 28 de enero—, ha llegado el momento ansiado, el de la acción. Y el presidente del Plan Estratégico, Rafael Casado, se muestra “ilusionado”. “Tenemos claro dónde queremos que vaya la provincia; ahora esperamos la colaboración de todos”, declara.
Entre la media docena de proyectos que estaban a punto de salir del horno, se ha anticipado el de “Viviendas a la Carta”, una iniciativa que tiene como objetivo principal fijar población en el medio rural, en especial en los municipios de menos de 500 habitantes, que son precisamente los que están sufriendo un descenso más acusado de su población.
¿En qué consiste “Viviendas a la Carta”?. Los ayuntamientos que deseen adherirse a esta iniciativa deben contar, en primer lugar, con una parcela en la que se puedan construir viviendas. “No se requiere una superficie grande, como si se fueran a levantar cien casas”, aclara el gestor del Plan Estratégico, David Moreno, para revelar a continuación la clave de la fórmula “Viviendas a la Carta”: “Se construye según la demanda existente, en función de las peticiones que haya”. Casado pone un ejemplo: “Si en una parcela entran 20 viviendas pero únicamente salen cinco compradores, se construirán cinco. Y si durante ese periodo de construcción se venden tres más, se levantarán a continuación otras tres”.
Los ayuntamientos ejercerán como promotores de las viviendas, encargándose el Plan Estratégico Provincial del asesoramiento a los municipios en todas las fases del proceso, incluyendo la búsqueda de financiación de los proyectos. Por lo que respecta a los interesados en lograr una vivienda utilizando esta fórmula, deberán, como es lógico, cumplir una serie de requisitos económicos, entre los que resulta indispensable el ‘visto bueno’ de un banco o caja de ahorros.
Las casas a construir serán viviendas unifamiliares, acordes con el entorno de cada localidad. En cuanto a su precio, se pretende que sea “aceptable”. “El posible beneficio que se saque de esas construcciones debe ir a parar a los ayuntamientos”, defiende Casado.
Los principales destinatarios de “Viviendas a la Carta” son los jóvenes de la localidad y, también, los nuevos pobladores. “Lo que no queremos es que el negocio se vaya de la provincia de Segovia por falta de suelo”, subraya Moreno.
Nada más lanzar el proyecto de “Viviendas a la Carta”, numerosos ayuntamientos han mostrado su interés en adherirse a él. Un ejemplo es el de Ituero y Lama, que ya cuenta con el terreno donde podrían construirse las viviendas. A lo largo de 2011, la oficina del Plan Estratégico espera un continuo goteo de municipios dispuestos a sumarse a esta idea.
“El proyecto pretende, a medio plazo, que todos los ayuntamientos tengan una bolsa de suelo y un listado de las personas que quieren construir allí; así se podrá saber la demanda real que están teniendo nuestros pueblos de suelo”, manifiesta Moreno, que no quiere perder el norte, y por ello recuerda a cada rato la finalidad última, que no es otra que la de “ganar población”.
Para dar un primer impulso a “Viviendas a la Carta”, Casado espera que en los Presupuestos de 2011 de la Diputación, que se votarán el próximo 30 de diciembre, se contemple una “importante partida” que permita garantizar la viabilidad del proyecto.
