Mientras algunos famosos futbolistas están siendo investigados por supuesto fraude a la Hacienda Pública, en Segovia se ha desarrollado un juicio por supuesto blanqueo de capitales, y donde se ha puesto de manifiesto algunas debilidades del sistema financiero en este sentido.
Así lo reconocieron los protagonistas en la jornada de ayer, la última de las tres sesiones que ha durado la vista oral del caso, que arrancó el pasado martes con tres acusados. A los tres se les imputaba un delito de blanqueo de capitales, procedentes del tráfico de sustancias estupefacientes. El Ministerio Fiscal pedía en sus conclusiones provisionales penas de cuatro años de prisión para cada uno, además de multas que rondaban los 500.000 euros, y decomiso de sus bienes. Para los tres acusados —dos se sentaron en el banquillo, y un tercero intervino por videoconferencia—, el Tribunal aceptó como atenuante la dilación judicial producida tras tantos años. En tenor a ello, se aceptó rebajar las penas. La fiscal y la defensa de dos de los acusados llegaron a un acuerdo de conformidad por el que cada uno de éstos aceptaba la pena de un año de prisión, una multa de 100.000 euros, y el decomiso de bienes y cuentas bancarias hasta el límite de unos 360.000 euros. El tercer acusado ha mantenido su inocencia, por lo que su abogado solicita la libre absolución.
Así, con la presentación de las conclusiones definitivas, se cerró ayer el juicio, que quedó visto para sentencia. El Tribunal, que presidía Ignacio Pando Echevarría, deberá dictaminar sobre las pruebas y testimonios presentados.
La última prueba pericial la presentaron ayer dos funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera que emitieron diversos informes sobre los movimientos bancarios y el patrimonio del único acusado que ocupaba el banquillo. Los funcionarios aportaron datos y cifras de aportaciones en las diversas cuentas bancarias del acusado y de sus familiares, así como de elevados gastos pagados con tarjeta de crédito. También subrayaron la dificultad que entraña investigar el origen del dinero que se ingresa en bancos y cajas. Al contrario de las dificultades y comprobaciones que realizan a la hora de retirar dinero, las entidades “relajan la identidad de quien ingresa dinero en efectivo y resulta complejo su rastreo”, aseguró uno de los funcionarios de Aduanas. “Las transferencias, cheques, transferencias sí dejan un rastro, pero no los ingresos”. Sobre esta base, la defensa del acusado insistió en la falta de pruebas acusatorias, y la posible existencia de una tercera persona implicada. La fiscal, por el contrario, expuso numerosos motivos para mantener su petición de dos años y cinco meses de prisión para el acusado, más 80.000 euros de multa y el decomiso de bienes hasta un máximo de 92.000 euros.
La sentencia dictaminará si resulta fácil ‘lavar’ dinero. Algunos de los grandes futbolistas, como Mascherano, ha confesado haber defraudado a Hacienda, mientras su equipo , el Barcelona —en Primera División—, empató con el Villanovense, de Segunda B.