La tosferina es una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio que se desarrolla sin complicaciones en los adultos, que a veces incluso lo confunden con un simple catarro. Sin embargo en los bebés que aún no están vacunados puede ser mortal. De hecho, desde septiembre han fallecido ya cuatro recién nacidos por tosferina en España: el primero en Sevilla, con algo menos de dos meses de vida; en octubre, uno de quince días en Málaga y otro de dos meses y medio en Cuenca; y hace apenas unos días un bebé de cuarenta días en el Hospital Universitario de la Paz de Madrid.
Según el Ministerio de Sanidad, estos datos, que han desatado cierta alarma social, se encuentran dentro de la normalidad de otros años, por lo que han mandado un mensaje de tranquilidad a los padres. Sin embargo, casi todas las comundiades autónomas han anunciado ya su decisión de vacunar a las embarazadas contra la tosferina, siguiendo así las recomendaciones de la Ponencia Técnica de Vacunas, que elaboró un documento en el que recomendaba la vacunación de las gestantes debido a los “alarmantes datos de incidencia” de la tosferina en menores de tres meses, que puede llegar hasta los 600 casos por cada 100.000 niños.
En Castilla y León, hasta ahora, se vacunaba contra la tosferina a los lactantes con cuatro dosis —a los dos meses, a los cuatro, a los seis y a los dieciocho—, además de una dosis de recuerdo a los seis años. Sin embargo, la Junta anunció ayer que desde hoy mismo se vacunará también frente a esta enfermedad a las embarazadas, de modo que se proporcione inmunidad a los recién nacidos a través de la transmisión de anticuerpos por parte de sus madres.
“La incorporación de esta vacuna en el programa de vacunaciones sistemáticas del adulto en Castilla y León se realiza atendiendo a recomendaciones técnico-científicas ante el incremento de casos declarados de la enfermedad en los últimos años, especialmente durante este 2015”, aseguran desde la Consejería de Sanidad. Asimismo, explican que hasta la semana epidemiológica 45/2015, la Comunidad había registrado 212 casos de tosferina, de los que 31 afectaron a bebés con menos de tres meses de vida, siendo esta la horquilla que registra mayor hospitalización.
La vacuna, según la Consejería, se ofrece de forma universal, voluntaria y gratuita a todas las gestantes en cada embarazo, con independencia de su estado previo de vacunación. La administración se realizará, con carácter general, en la semana 28, momento en el que las futuras madres acuden a consulta para iniciar la preparación al parto. “Precisamente por esta circunstancia, serán las matronas de Atención Primaria, de entre los profesionales sanitarios encargados del seguimiento del embarazo, quienes se encarguen de administrarla”, explica la Consejería.
Actualmente, en Castilla y León se registran unos 17.500 embarazos anuales, según los datos que maneja la Junta, y el número de gestantes entre la semana 28 y la 36 es de unas 2.350, población diana de esta campaña.
Para facilitar el acceso prioritario de las mujeres embarazadas que ya han superado las 36 semanas de gestación —la vacunación no es eficaz cuando se administra con menos de quince días de diferencia con el parto, por lo que se recomienda antes de la semana 36—, Sanidad ha diseñado una re-captación que tiene, como inmediatas destinatarias, a aquellas que se encuentran ya entre las semanas 26 y 38 de su embarazo, quienes podrán acceder desde hoy y hasta el 18 de diciembre a la vacunación frente a la tosferina, a través de su matrona o del centro de vacunación. La Consejería recomienda que se pida cita previa.
Asimismo, para atender a las mujeres que se encuentran entre las semanas 28 y 36 de gestación, la Junta les recomiendan que acudan, “escalonadamente y también con cita previa, a la consulta de su matrona”.
Una vez pasada esta re-captación, el Programa de vacunación prenatal frente a la tosferina en Castilla y León vacunará a las embarazadas, con carácter general, entre las semanas 28 y 32 de gestación.
