Cada año, al aparecer por aquí una representación del Centro Segoviano de Madrid, con objeto de entregar sus tradicionales “Premios Tierra de Segovia: Sus hijos y sus obras”, ocasión aprovechada para conmemorar su ya histórico Día de Segovia, que acaba de alcanzar la 89 edición, nos llega y nos aviva el recuerdo de unos cuantos nombres ilustres de nuestra tierra, algunos todavía -¡qué lástima!- no lo suficientemente conocidos y apreciados.
Estos nombres que tratan de premiar a personas que han seguido su ejemplos son el doctor Teófilo Hernando, Domingo de Soto, Aniceto Marinas, el también médico Antonio García Tapias, Diego de Colmenares y Juan de Contreras marqués de Lozoya. Nombres muy relevantes en la Historia de Segovia pero que, gracias al Centro, su memoria vuelve a estar presente entre nosotros…al menos una vez al año, ya que la “cultura” segoviana suele tenerles olvidados, junto a otra pléyade de asimismo segovianos de renombre y de mérito de “los que no quieren acordarse” algunos.
Entre mis libros guardo uno del Dr. Hernando, publicado en la prestigiosa Colección Austral de Espasa-Calpe en 1982. Se titula “Dos estudios históricos (Vieja y nueva medicina)”, y después de un enjundioso prólogo del profesor Pedro Laín Entralgo, el autor dedica la primera parte a estudiar y exponer la biografía de Andrés Laguna, dedicando la segunda mitad a “La quina en el siglo XVII”. Los demás personajes tampoco precisan demasiados datos por la relevante personalidad de cada uno de ellos, pues junto al prestigio artístico y humano de Aniceto Marinas, registramos la gran cultura y los escritos del cronista Diego de Colmenares, las dotes oratorias y los excelentes escritos en latín (¡el latín, lamentablemente olvidado!) del teólogo dominico Domingo de Soto, nacido en la ciudad en 1404 y fallecido en Salamanca en 1560, que fue también confesor del emperador Carlos V. De Juan de Contreras, marqués de Lozoya, poco vamos a añadir también, pues bastantes de los lectores conocieron personalmente su bondad y su sabiduría, así como sus excelentes cualidades de conferencian ameno e incansable; Grande de España por disposición del Rey Don Juan Carlos. Sobre su personalidad hizo el Centro Segoviano de Madrid (otra iniciativa del Centro) en 1976 un libro de edición limitada a 750 ejemplares numerados, como homenaje al concedérsele la Grandeza, en el que escribieron Carlos Robles Piquer, Dalmiro de la Válgoma, Felipe María Garín, José Camón Aznar, Luis Julve Guerrero, Luciano Sánchez Reus, Joaquín Pérez Villanueva, Julio Nieves Borrego, Juan de Vera, Luis Morales Oliver, José Montero Padilla, María del Carmen Díaz Garrido, Gabriel Alomar, José Luis Vallhonrat Merino, Juan Rico Martín, José Gutiérrez-Ravé, Antonio Horcajo Matesanz, Clodoaldo Ballesteros Rivera, Gerardo Martín Sacristán, Rafael Matesanz Martín, Francisco de Paula Rodríguez Martín y Cristóbal de Frutos.
Y Antonio García Tapia, otro ilustre médico nacido en Ayllón (1875-1950), especialista en otorrinolaringología –especialidad que profundizó en universidades europeas-, fue médico de la Armada española en Filipinas, impulsó la Fundación de Riaza con un hospital dedicado a los más humildes, fundó la “Revista española y americana de Otorrinolaringología”, fue presidente de la Academia de Medicina de Madrid…
Con el premio con el nombre del comunero Juan Bravo, “segoviano de adopción”, diremos que termina el “ciclo” de nombres segovianos ilustres de antaño, a los que, ya de la época contemporánea, se añade el del empresario nacido en Fuentemizarra, Tomás Pascual Sanz (1926-2006), fundador con sus hermanos, primero de la empresa Pascual Hermanos, S.L, y posteriormente del Grupo Leche Pascual, pionera en la introducción en España la uperisación de la leche y el envasado tetra brik.
He aquí, pues, cómo el Centro Segoviano de Madrid se distingue por mantener de actualidad y bien en alto, los nombres de muy destacados segovianos a muchos de los cuales, repito, tenemos aquí poco menos que olvidados frente a las “glorias” que cantamos de foráneos que no hicieron tanto como ellos por Segovia.
Efeméride: Mi primer artículo bajo el epígrafe “Segovia desde Segovia” se publicó el 24 de junio de 2008, comentando, precisamente, la celebración del 78 aniversario del Día de Segovia, del Centro Segoviano de Madrid. ¡Once años “aquí”! Razón tienen los que dicen que el tiempo pasa muy rápido.
