Rodeado de familiares, amigos y muchos segovianos, Mariano San Romualdo Agejas ‘Manín’, recibió ayer un doble homenaje en la Plaza Mayor, el ya anunciado de la Escuela de Dulzaina, que antes ofreció su tradicional pasacalles, y el de la ciudad, con sendas placas que le entregaron por un lado Miguel Ángel Nogales, de la directiva de la escuela, y por otro la alcaldesa Clara Luquero.
San Romualdo, acompañado por su mujer Ana María, sus hijos Ana, Helena y Jorge, sus dos nietos, Jorge y Guillermo y otros familiares: hermanos, sobrinos, etc. agradeció el gesto, aunque fue su hija Ana quien tomó la palabra para transmitírselo a los presentes.
Su hijo Jorge y su sobrina Rita interpretaron en su honor la Entradilla tras un acto en el que se destacó su contribución a la música tradicional desde que a los 10 años empezara a tocar con su padre ‘Silverio’.
