Cada día cobra más actualidad la vieja expresión coloquial de “hay que ver la gente lo que inventa” y además en el buen sentido de la expresión, no en el de fantasear. Según la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), el año pasado se presentaron tres solicitudes de patentes de inventos con origen en la provincia de Segovia, una más que en 2008.
No es una cifra alta pero, teniendo en cuenta la población y el escaso tejido industrial de Segovia, no deja de ser significativo porque a nivel nacional se ha producido un ligero descenso, con 3.712 solicitudes de patentes frente a la cifra récord de 3.783 alcanzada en 2008. En el ámbito de Castilla y León, la provincia acumula en los últimos cinco años más solicitudes de patentes que Ávila, Palencia y Soria.
La patente concede al titular el derecho exclusivo de impedir a otros que utilicen comercialmente la invención patentada, reduciendo de este modo la incertidumbre, el riesgo y la competencia de imitadores, según la Oficina de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que recientemente ha presentado un Plan Estratégico de Promoción de la Propiedad Industrial en España.
Otra figura de protección es el registro de modelos de utilidad, para invenciones con menor rango inventivo que las protegidas por patentes, consistentes, por ejemplo, en dar a un objeto una configuración o estructura de la que se derive alguna utilidad o ventaja práctica. En este sentido, un dispositivo, instrumento o herramienta protegible por el modelo de utilidad se caracteriza por su “utilidad” y “practicidad” y no por su “estética”, como ocurre en el diseño industrial. El año pasado se presentaron cuatro solicitudes desde Segovia para registrar modelos de utilidad, uno más que en 2008.
En cuanto a los diseños industriales, la importancia reside en que añade valor al producto, lo hace más llamativo y atractivo a los clientes y puede incluso convertirse en el principal motor de compra. Con su registro en una oficina de Propiedad Industrial de ámbito nacional o regional el titular obtiene los derechos exclusivos de impedir su reproducción o imitación no autorizada por parte de terceros. En Segovia el año pasado se contabilizaron cinco solicitudes de diseño industrial, una más que en 2008.
Por el contrario, ha descendido el número de solicitudes de registro de marcas nacionales con origen en la provincia. Así, el año pasado fueron 89 frente a las 123 de 2008, mientras que en los dos primeros meses de 2010 se han presentado 12 solicitudes. La OEPM indica que debe entenderse por marca un título que concede el derecho exclusivo a la utilización de un signo para la identificación de un producto o un servicio en el mercado. En este sentido debe diferenciarse del nombre comercial, que identifica a una empresa en el tráfico mercantil y, a su vez, es independiente de los nombres de las sociedades inscritas en los Registros Mercantiles. También se ha producido aquí un descenso en las solicitudes ante esta Oficina, pasando de 26 en 2008 a 15 el año pasado. Hasta el 28 de febrero sólo se había presentado una solicitud.
Segovia por bandera
Segovia, segoviano, segoviana, segovianos … La denominación de la provincia llena de orgullo a muchos empresarios de todos los sectores económicos que la han incluido en sus marcas registradas. La industria agroalimentaria, incluyendo el sector primario, la hostelería y los medios de comunicación superan el 50% de las marcas nacionales que se han registrado o se encuentran en tramitación en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Sin embargo, es la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, la que se lleva la palma en cuanto al registro de marcas ‘segovianistas’, para todo tipo de productos y servicios, incluyendo las promociones inmobiliarias y los seguros. Por cierto, todavía mantiene vigente la marca Colegio Universitario de Segovia, a pesar de que esta institución académica pasó a mejor vida tras el desembarque en la ciudad de la Universidad de Valladolid, que ha tenido la previsión de registrar las marcas Universidad de Segovia y UVA Segovia.
Que la hostelería segoviana es abanderada de la ciudad y de la provincia queda demostrado incluso en la OEPM, pues no sólo hoteles y restaurantes de la capital y de la provincia han registrado marcas que llevan su denominación, también en otras provincias son estandarte de excelentes asados y buen comer: Desde los madrileños Venta el Segoviano o El Acueducto Segoviano, al valenciano El Tronco de Segovia o el malagueño José Luis El Segoviano (restaurante ubicado en Alhaurín de la torre).
La base de datos de esta oficina, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, depara algunas curiosidades, como la presencia en Barcelona de una academia de baile que lleva el nombre de Segovia, la de Rosita Segovia, en este caso por el apellido más que por el nombre de la provincia.
Además, entre las entidades locales, es el Ayuntamiento de Segovia el único que ha registrado marcas que incluyen la denominación de la ciudad: Oxigenarte Segovia, por la propia institución y Sin Segovia no Luna y Rueda en Segovia, por la sociedad municipal Gestión Calidad Turística Ciudad de Segovia.
Entre las marcas registradas que pudieron ser pero no fueron, al menos hasta el momento, se encuentran la del Gran Hotel de Segovia, promovido por Alojamientos Lucenses, y Gelco, el Hipermercado de Segovia, por Gelco Guadalajara S. A., cuyo proyecto finalmente fue desarrollado por Eroski.
Por cierto, la empresa de distribución y alimentación vasca ha registrado Postre Segoviano, la única marca de pastelería junto a Ponche Segoviano que hace referencia a la provincia.
Hay que suponer que, por si acaso, la Caja de Ahorros de Galicia, anticipándose al proceso de fusiones entre entidades de ahorro que estamos viviendo, registró la marca Caja Galicia-Segovia en el año 2002.
Entre las marcas en trámite de registro se encuentran Leche Mesenor, Lechazo de Segovia y Sindicato Médico de Segovia.
