El presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, presentó ayer jueves su dimisión en el cargo para tomar hoy el acta como procurador de las Cortes de Castilla y León como representante autonómico por la provincia segoviana.
Vázquez presidió así su último pleno en la institución provincial porque, tal y como indicó, el cargo de presidente no es compatible con el de procurador, por lo que el martes pidió el reingreso como funcionario de la Junta de Castilla y León y hoy toma posesión junto al resto de procuradores autonómicos.
Aunque reconoció que podía haber continuado como diputado provincial ha tomado la decisión de dimitir también de este puesto porque, a su juicio, «no tiene sentido».
El vicepresidente, Miguel Ángel de Vicente, asume de este modo el cargo de presidente en funciones hasta que se conforme la nueva corporación que, al igual que en León, se prevé que sea a mediados de julio.
En cuanto a la posibilidad de que el PP presente un recurso electoral por los errores detectados durante el recuento en la circunscripción de Segovia, Vázquez dijo que primero los tribunales tienen que resolver el recurso planteado en el Ayuntamiento y una vez asignados los diputados provinciales por parte de la Junta Electoral será el momento de recurrir si resulta conveniente.
No obstante, y a pesar de que la institución provincial era una de las afectadas por el pacto con Cs para facilitar un Gobierno del PP en la Junta de Castilla y León, Vázquez se mostró confiado en que el PP obtenga la mayoría absoluta en la Diputación de Segovia, de modo que «habrá un presidente del PP», afirmó.
Vázquez cerró el pleno extraordinario con un agradecimiento a la labor a los diputados provinciales y a trabajadores durante sus ocho años al frente de la que, a su juicio, es la institución «más importante de Segovia».
Además, recordó que ha cumplido con su palabra de estar dos legislaturas en el cargo y destacó los esfuerzos puestos en defender la labor de una administración que a pesar de su «solidez» y de contar con más de 200 años de trayectoria ha sido «atacada gravemente».
Pero apuntó que las diputaciones son «imprescindibles» para la pervivencia de provincias como la de Segovia. «La Diputación trabaja, para los pueblos, para los ayuntamientos y para la gente», aseveró Vázquez, quien además dijo que durante estos ocho años ha recorrido más de 170.000 kilómetros a lo largo de la provincia, con el objetivo de defender los intereses de cada uno de los municipios.
La modernización y la inversión para mejorar el patrimonio inmobiliario ha sido uno de los ejes que se ha abordado en estos años, eso sí, siempre con el fin de trabajar para los pueblos y de mejorar las condiciones de vida de los vecinos, ha señalado. En este contexto, indicó que la creación de empleo ha sido una «obsesión» y el trabajo realizado ha permitido crear 10.000 puestos, eso sí, reconoció que también es necesaria una bajada de impuestos.
