El Barcelona recibe hoy al Celtic en la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con la intención de sumar el punto necesario para asegurar la primera plaza y el factor campo para octavos de final, aunque tiene la necesidad de ganar para coger moral y cerrar debates ante un rival ya eliminado y sin opciones.
El conjunto azulgrana es líder del grupo H con 10 puntos y necesita uno para asegurarse la primera posición sin estar pendiente del duelo entre el Milan y el Ajax de Ámsterdam, que se jugarán la segunda posición.
Será un duelo sin apenas tensión, sin nada en juego de importancia, pero ambos equipos buscarán cerrar esta fase con victoria en un choque que sí es trascendente a nivel moral. Mientras que el Barça, pese a vencer al Cartagena (1-4) en la Copa, necesita ganar para acallar bocas críticas tras perder contra el Ajax y en Bilbao, los escoceses quieren decir adiós a Europa con victoria.
Los hombres de Neil Lennon, con la puerta incluso de la Europa League ya cerrada, saben lo que es ganar a la escuadra catalana y quieren saborear de nuevo esta sensación ahora en el Camp Nou, donde cayeron el pasado año también en fase de grupos pese a adelantarse con gol de Samaras. No obstante, los goles de Iniesta y de Jordi Alba en el último suspiro dieron la victoria al conjunto blaugrana.
Quizá por esta dificultad no tan lejana, y el recuerdo de la derrota en Celtic Park (2-1) hace un año y lo que costó ganar esta temporada (0-1) con único gol de Cesc Fábregas, los futbolistas del ‘Tata’ Martino irán a por la victoria, a no buscar un empate ya válido pero peligroso, y a recuperar el buen juego que parece haberse perdido, por lo menos en cuanto a poder mantenerlo 90 minutos.
Esta es la idea, y para llevarla a cabo necesitarán presión, morder con el esférico y no olvidarse nunca de la espalda. Los visitantes irán claramente a poner el guión que les interesa, que no es otro que hacerse fuertes atrás, encerrados en su caverna, y salir a la que puedan a la contra para aprovechar su velocidad e intentar pillar desprevenida a la zaga blaugrana.
Abrir el campo
Los jugadores del Barça lo saben, y en sus manos está evitarlo. Para no chocar contra el muro de Lennon, deberán también abrir el campo, intentar crear espacios y para ello la velocidad en la conducción será un aliado a tener en cuenta. Por ello, es bueno el regreso de un Jordi Alba que jugó casi 80 minutos en Cartagena tras recuperarse de dos lesiones encadenadas.
Con el lateral se gana frescura, regate y presencia arriba, y más teniendo en cuenta que Dani Alves es baja y no podrá hacer esto por la derecha, banda que ocupará Martín Montoya o ya el recuperado Adriano, cómodo por ambos flancos. También podría ser clave el regreso de Xavi e Iniesta, ausentes en Copa por molestias físicas que ya han desaparecido.
En sus botas estará buena parte del peso de poder sellar el liderato y poder ir a los octavos de final como cabeza de serie, con el partido de vuelta en el Camp Nou. Más allá de esto, está el acabar con los debates sobre el estilo, el que se deje de comparar sin fin con un pasado que es irrepetible, y permitir a los jugadores centrarse en el fútbol y no en el entorno.
Martino parece cada vez más cansado de ello durante las ruedas de prensa, así que intentará llevar a los suyos al fútbol, al bueno, y alejarles de lo sucedido hace dos semanas en Ámsterdam, donde la primera parte fue un retroceso en el fútbol de su equipo. Por ello ve este partido importante, pues no son solo puntos o primera posición en juego, sino el poder respirar tranquilo y preparar mejor los choques venideros.
