La victoria del PJD en las elecciones celebradas el pasado viernes en Marruecos significa que el pueblo africano de este Estado opta «por las reformas necesarias junto a la estabilidad y al sistema monárquico», aseguró su secretario general, Abdelilah Benkirán.
«La población ha escuchado nuestro claro llamamiento: quiere que haya cambios necesarios y quiere también estabilidad dentro del sistema monárquico», señaló.
Benkirán recordó, además, que el PJD lleva 15 años en el Parlamento y en otras instituciones, y la ciudadanía «nos ha ratificado» con esta votación, en una supuesta alusión a la buena reputación de sus cargos electos.
En cuanto a las alianzas que al parecer serán necesarias para formar Gobierno, el líder islamista apuntó estar abierto a casi todas las formaciones. Sin embargo, mostró sus preferencias por los partidos que integran la Kutla, un bloque donde están tres partidos nacionalistas, Istiqlal, Unión Socialista y Partido para el Progreso y el Socialismo.
Según la nueva Constitución aprobada en julio, el rey Mohamed VI encarga la creación del Ejecutivo a la formación más votada, sin que quede claro qué sucede si ese grupo no consigue apoyos suficientes para formar el Gobierno.
El único conjunto que para Benkirán queda fuera de sus consideraciones es el Partido Autenticidad y Modernidad, creado por un hombre muy cercano al monarca y que se ha convertido en el gran enemigo del PJD.
La voz del derrotado
El liberal Salahedín Mezuar, cabeza de la candidatura de la Reunión Nacional de Independientes (RNI) y gran perdedor en las elecciones, señaló que su formación seguirá con la alianza liberal conocida como G8, y con ello dio a entender que no se aliará con los ganadores.
Los partidos del «G8 siempre han dicho que estarán juntas en el Gobierno u en la oposición. El RNI sigue con la alianza y el pacto de estos grupos», declaró Mezuar.
Según el líder del RNI, «el grupo más votado tiene que crear una mayoría y convencer para ello al resto de conjuntos con los que vaya a gobernar y no puedo decir en qué orientación irán estas alianzas». Para Mezuar el resultado de los comicios representa la victoria de la democracia. «Marruecos demuestra que está llevando un proceso de mucha madurez».
En lo referente al éxito del PJD, subrayó que la formación «ha conseguido la primera posición», y agregó que «tenemos que respetar el voto de la población».
Por último, añadió que la Carta Magna dice que el primer partido es el que debe formar Gobierno. Pero, «si no lo hace 30 días, se dará la posibilidad a otro grupo para que lo haga», recordó.
