El Barcelona realizó ayer su segundo entrenamiento en Japón con el balón como protagonista y ante la atenta mirada de una multitud de niños de las categorías inferiores del Yokohama Marinos.
El cuerpo técnico planteó una sesión con una primera parte de estiramientos y rondos, al que siguió un partido entre todos los miembros del equipo parar preparar la decisiva semifinal del Mundial de Clubes que mañana les enfrentará al Al Sadd catarí.
Antes del ensayo, el bloque ‘culé’ entregó en el césped de la ciudad deportiva del Yokohama una camiseta del equipo a 11 niños desplazados en Tokio por la crisis nuclear de la central de Fukushima como muestra de solidaridad con el pueblo nipón tras el terremoto y tsunami que asoló el noreste del país el 11 de marzo.
Después el entrenamiento, el defensa Gerard Piqué se mostró cauteloso de cara al Mundial de Clubes ya que, en su opinión, «es un torneo con muchas sorpresas». Subrayó la importancia de no distraerse y no caer en la idea de que son los «favoritos».
El defensa destacó que, a pesar de que la victoria del pasado sábado contra el Madrid les da «un plus de confianza», desde mañana -por hoy- se concentrarán en las semifinales del torneo, ya que «momentos como éste no se pueden desaprovechar» y «después de unos años, lo único que se recuerda es los títulos que has ganado».
No obstante, el triunfo en el Bernabéu, «tal y como empezó el partido», le dio la sensación de estar «en el camino correcto», aseguró el catalán.
Por su parte, el argentino Javier Mascherano afirmó sobre el torneo que en su opinión los equipos europeos «cuentan con más dificultades» ya que, por ejemplo, los sudamericanos «tienen 4 o 5 meses para preparar el partido».
Al igual que su compañero Piqué, Mascherano consideró que viajar a Japón tras vencer en el Bernabéu «es un impulso para todos», aunque subrayó que «la confianza siempre estuvo», ya que «este equipo en situaciones adversas siempre se ha levantado».
La escuadra ‘culé’ se entrenará hoy por la tarde en el Estadio de Yokohama, escenario de las semifinales contra el Al Sadd y de la final del Mundial de Clubes del próximo domingo en el que, de clasificarse, le espera el Kashiwa japonés o el Santos brasileño, que juega hoy la otra semifinal.
Por otro lado, el bielorruso Aliaksandr Hleb regresará al Barça una vez que el Wolfsburgo alemán anunciara ayer el fin de su contrato debido a sus continuos problemas musculares. Contratiempos que han lastrado su progresión a las órdenes de Felix Magath.
