El jugador del Barcelona Sergio Busquets se mostró ayer satisfecho por el gran inicio de Liga, aunque aseguró que, a pesar de la ventaja de ocho puntos con respecto al Real Madrid, «todavía queda mucho» y no deben confiarse.
«Aún queda mucha competición por delante. Nosotros salimos a ganar cada encuentro y nada más. No estoy en su lugar para saber qué le pasa. La distancia es sorprendente, pero ésto apenas acaba de empezar. Ahora estamos centrados en hacer un buen partido en la Champions», comentó el centrocampista catalán sobre este inicio del torneo doméstico, un día después de imponerse en su visita al Coliseum (1-4).
Busquets aseguró que la diferencia de puntos con el máximo rival no influirá en el rendimiento de su equipo, «que juega cada partido con la idea de ganar, sin estar pendiente de qué hará el resto». Síntomas de ello son sus victorias en Pamplona y Getafe, donde se dejó puntos la campaña pasada.
Además, Busquets habló de la lesión de Carles Puyol, que estará de baja entre cuatro y seis semanas. «Es una ausencia muy importante por todo lo que nos da, por lo que significa nuestro capitán. El siempre es optimista, y las pruebas han confirmado lo que se le diagnosticó tras el partido».
El de Badía acaba de cumplir cuatro años en el primer equipo: «Todo ha ido muy rápido y no me imaginaba que ganara tantos títulos. Mi papel ha sido importante, ya que he dispuesto de muchos minutos. Ojalá sean muchos más años en el Barça, y que me den muchos más títulos».
Por último, aseguró que Pep Guardiola le exigía «más o menos lo mismo» que le pide ahora Tito Vilanova. «Siempre dependiendo, sobre todo, del sistema de juego de cada rival», concluyó.
Por otro lado, Carles Puyol estará de baja entre cuatro y seis semanas por una lesión en la rodilla, por lo que se perderá, entre otros duelos, el clásico contra el Real Madrid del próximo 7 de octubre.
El jugador sufrió ante el Getafe «un estiramiento del ligamento cruzado posterior de la rodilla izquierda. Sin el capitán, Tito Vilanova se queda solo con Gerard Piqué y el argentino Javier Mascherano como únicas alternativas en el centro de la zaga.
