La escritora chilena Isabel Allende considera que la “resistencia” al inmigrante siempre existió y que, desgraciadamente, es “una condición humana el defender lo propio, el nacionalismo”, un tema que ha abordado en sus más recientes novelas, como la última en la que habla del exilio republicano español. ‘Largo pétalo de mar’, editado por Plaza y Janés, es la primera novela en la que Isabel Allende trata la guerra civil española y el exilio republicano a partir del episodio de la llegada a Chile del Winnipeg, el navío con más de dos mil españoles que arribaron al país andino fletado por Pablo Neruda en 1939.
“Ojalá existiera un Winnipeg y un Pablo Neruda en la actualidad”, indicó la escritora en una entrevista con los medios, en la que recordó no obstante que hay muchos voluntarios que trabajan en la frontera entre Estados Unidos, donde ella vive, y México, para ayudar a los refugiados que están en condiciones “atroces” y que han empeorado “brutalmente” con Donald Trump.
Porque “uno oye solamente los horrores, el rechazo, la muerte, los que se ahogan en el mar, pero también hay mucha gente ayudando y eso hay que tenerlo en cuenta”, destacó la escritora. De Pablo Neruda es el verso que da título a este libro, cuya historia está basada en la vida del recientemente fallecido Victor Pey, amigo de la escritora, empresario y periodista español que llegó a dirigir el diario Clarín y fue consejero de Salvador Allende.
La historia del Winnipeg la conoció Allende desde pequeña, ya que algunos de los refugiados españoles eran visitantes asiduos a la casa de su abuelo. Sin embargo, quien le inspiró para escribir esta novela fue Víctor Pey Casado, a quien conoció en Venezuela, después del golpe militar de Chile, donde ella también se tuvo que exiliar.
Allende recordó cómo en Chile hubo una oposición tremenda, de la Iglesia católica y los conservadores, a la llegada de aquellos españoles pero “a pesar de esa oposición, el pueblo chileno los acogió”.
Algo que comparó con lo que ocurre actualmente en Estados Unidos, donde “si no hubiera esta campaña espantosa contra los inmigrantes la gente sería mucho más abierta a recibirlos”. La escritora sostuvo que, a pesar de que Estados Unidos es un país hecho de inmigrantes, “con cada nueva ola ha habido rechazo”.
Los nacionalismos
También preocupó a la autora el auge de los nacionalismos en Europa: “lo mismo que en Estados Unidos sucede en Europa, es una vuelta a la derecha, al individualismo y al nacionalismo peligrosa. Europa prosperó tanto por ser una unión de países y eso se puede romper en cualquier momento. Si los nacionalismos cerrados triunfan se termina Europa como Europa”. Isabel Allende recorre en su novela, además de la Guerra Civil española, medio siglo de la historia de Chile, desde los años 40 a los 90, pasando por el golpe de estado de Pinochet, y por ella desfilan personajes secundarios como el presidente Salvador Allende y el propio Pablo Neruda.
“La memoria histórica es una asignatura pendiente tanto en Chile como en España porque sabemos lo que pasó pero no lo hemos asimilado. Tendrá que morir la última persona que fue víctima de la represión para que podamos analizar la historia con suficiente distancia y asimilarla”.
