Pocas horas después de que el equipo de Gobierno facilitase el borrador de los presupuestos de este año a los grupos políticos de la corporación, sus portavoces hicieron ayer un primer análisis, impresiones que advierten se hacen cuando todavía no han tenido tiempo de estudiar el documento con mayor detalle. Ciudados y UPyD sí han reprochado ya que la estimación de incremento de ingresos se deba en parte al conocido como ‘tasazo’ del agua, algo que no sorprende puesto que ambas formaciones, junto al Grupo Municipal Popular, ya votaron en contra en el pleno ordinario del pasado mes de diciembre donde se aprobaron las ordenanzas fiscales con los votos de los concejales socialistas y la abstención del edil de Izquierda Unida.
Desde Ciudadanos muestran su “desaprobación y rechazo” a la propuesta socialista y aseguran que ven “con muchísima preocupación” que se haya procedido a lo que considera un aumento desmesurado de las tasas y precios públicos para poder financiar errores de gestión del PSOE en el Ayuntamiento durante años anteriores, que en su opinión van a ser sufragados ahora por todos los segovianos. En este sentido, la portavoz, María José García Orejana, apunta “al enorme gasto al que el Ayuntamiento, y por ende todos los segovianos, debemos acometer para hacer frente al pago de las expropiaciones que son resultado de una pésima gestión municipal”.
Este grupo de la oposición informa de que el equipo de Gobierno prevé que el Ayuntamiento recaude este año 1,3 millones más únicamente como consecuencia de la modificación de la tasa del agua. “Esta es la política social que propugna el PSOE”, pregunta Ciudadanos.
Por otro lado, la formación, que tiene dos concejalas —la propia García Orejana y Miriam Sanz de Andrés—, considera “inaceptable” que una ciudad Patrimonio de la Humanidad “no haga frente a problemas sociales de extrema gravedad”. Además de considerar primordial que se cubran las necesidades básicas de todos los segovianos, Ciudadanos echa en falta en el proyecto de presupuesto municipal un programa efectivo para el acondicionamiento de las principales calles, incluyendo las de los barrios y aquí también a los incorporados, “completamente olvidados”, apostilla.
En otro orden de cosas, este grupo municipal señala que, a pesar de no ser invitado a colaborar en la redacción de los presupuestos, está abierto al consenso y la colaboración con todos los grupos políticos, “pensando más en los segovianos que en temas partidistas” y sostiene que continúa luchando por promover la transparencia y la colaboración. “Queremos hacer política desde la coherencia”, concluye en una nota de prensa.
Cosme Aranguren, portavoz de UPyD, grupo municipal que se denomina ‘Centrados en Segovia’, sí adelantó ayer que lo más probable es que tanto él como su compañera Esther Bermejo, se opongan a la aprobación de los presupuestos elaborados por el Gobierno municipal socialista. El edil lo justifica en su oposición al incremento de la tasa de agua, entre otros aspectos de las ordenanzas fiscales que rigen los impuestos, tasas y precios públicos este año, ya que forman parte de las cuentas municipales como importante fuente de ingresos.
Aranguren indicó que “no ha habido tiempo” de analizar en profundidad el presupuesto pero añadió que no puede calificarse de inversor como dice el equipo de Gobierno porque prácticamente la mitad de los 13 millones dedicados a inversiones reales son partidas destinadas a pagar expropiaciones —en el capítulo correspondiente figuran 6,7 millones de euros para adquisición de terrenos—.
Del resto de inversiones, el portavoz de ‘Centrados en Segovia’ comentó que las más importantes son proyectos que se arrastran de ejercicios anteriores, en los que no se ejecutaron, como las obras previstas en la avenida de la Constitución y la estación de autobuses o las actuaciones pendientes en San José y El Palo Mirasierra y en Canonjías, fruto de los programas de regeneración urbanas en los que el Ayuntamiento y las administraciones autonómica y central aportan cantidades económicas.
Por su parte, el único concejal de IU en el Ayuntamiento de Segovia, Ángel Galindo, explicó que, al igual que en asuntos importantes del municipio, los presupuestos se están estudiando no solo por el mismo sino también por personas que formaban parte de la candidatura de la coalición de izquierdas en las pasadas municipales y por otros militantes. Al margen de las formas, a las que no quita su parte de importancia, para este edil lo importante es el contenido de los presupuestos, “ver si cumplen con las necesidades reales de la ciudad y los ciudadanos” para hacer un análisis y una crítica constructiva, “hacer aportaciones si echamos algo en falta y ver si hay partidas que no son prioritarias y, por lo tanto, criticables o cuestionables”.
Galindo calificó de irresponsable la posición de algunos grupos políticos “que casi antes de conocer el contenido de la propuesta ya han anunciado que se opondrán; es una forma fácil de hacer política que no sirve para mejorar la situación de la ciudad”.
En cuanto a la posibilidad de contar con unos presupuestos ‘participativos’ en 2017, el portavoz de IU señaló que esa sí es una crítica que desde la formación hacen a la propuesta de este año, porque consideran que tendría que tener partidas fruto del debate y de la participación ciudadana. “Sabemos que es complicado pero es básico y en otras ciudades está dando muy buen resultado”, dijo.
El PP ya dijo el pasado martes —ver El Adelantado del día 20— que los presupuestos no recogen algunas necesidades urgentes como actuaciones en los polígonos industriales o en la calle San Juan.
Reguera no aprende
Toda la oposición coincide en que el equipo de Gobierno municipal, y en concreto el concejal de Hacienda, Alfonso Reguera, ha vuelto a entregar “muy tarde” a los grupos de la oposición la documentación relativa a la propuesta del presupuesto municipal para este año.
Incluso Ángel Galindo, concejal de IU, indica que ya en una ocasión los socialistas se llevaron un varapalo, con motivo de la aprobación de una modificación del plan general en relación con las áreas empresariales”, precisamente por esa forma de actuar, aunque también asegura que en este caso no va a ser decisivo para decantar su voto, que dice no tener decidido todavía.
Ciudadanos por su parte muestra su rechazo a este trato al resto de grupos políticos y destaca el “escaso margen” para el estudio del presupuesto —el pleno para su aprobación se celebrará previsiblemente el día 29— “cuando llevamos casi un mes reclamándolo”.
