Los abandonos continuaron y las quejas crecen, pero los grandes favoritos en el Abierto de Australia avanzaron ayer a la tercera ronda inmunes a la ola de calor que azota el sur del país.
«Está bien, físicamente en forma, me he preparado para jugar aquí», precisó el serbio Novak Djokovic tras derrotar al argentino Leonardo Mayer (6-0, 6-4 y 6-4).
Un Rod Laver Arena a pleno sol fue el escenario en el que el de Belgrado arrasó a su rival, número 98 del mundo y claramente nervioso en su primer enfrentamiento con el exnúmero uno del mundo.
Un revés largo del argentino cerró un partido en el que Mayer pudo recomponerse con el correr de los juegos y mostrar lucidos puntos con su servicio y su derecha, aunque no fuera suficiente para inquietar al balcánico, que se medirá en la próxima ronda al uzbeko Denis Istomin.
Djokovic fue una de las muchas figuras en situarse en tercera ronda, algo que también logró el español David Ferrer, aunque éste no pudo evitar escuchar la palabra omnipresente de los últimos días: calor. Mucho calor.
Tanto, que el torneo se enfrentará hoy a un especial desafío, una jornada a 44 grados que elevará las dificultades para los jugadores, ya de por sí exigidos desde hace dos días. Además, el día se presenta con el añadido de la posibilidad de lluvias y un mayor nivel de humedad. «No es aceptable jugar en estas condiciones», destacó el croata Ivan Dodig, que lanzó una idea: suspender el juego entre las 13,00 y las 16,00 horas.
Ferrer, que derrotó al francés Adrian Mannarino por 7-6, 5-7, 6-0 y 6-3, no está de acuerdo. «Es una sauna, pero al final forma parte del juego. Es la esencia del tenis, ver quién es más duro de cabeza y quién tiene más coraje en los momentos críticos».
Esta situación continuará dos días más, y para el sábado se espera un cambio brusco con las temperaturas bajando casi 20 grados.
Mañana, sin embargo, Ferrer jugará otra vez en duras condiciones ante el francés Jeremy Chardy. «Saca muy fuerte. En esta pista rápida es muy complicado hacerle un ‘break’. Día a día estoy jugando mejor, aunque no puedo tener baches», analizó el alicantino.
Otro español, el veterano Tommy Robredo, está ya en tercera ronda gracias a su 6-3, 6-7, 6-1 y 7-6 sobre el francés Julien Benneteau. Su próximo oponente será el también galo Richard Gasquet, que apeó al ruso Nicolai Davydenko por 7-6, 6-4 y 6-4.
En cambio, no tuvieron tanta suerte Guillermo García-López y Pablo Andújar, que resultaron eliminados en la segunda ronda. El albaceteño cayó en el tercer duelo hispano-francés ante Edouard Roger-Vasselin (7-6, 6-4, 4-6 y 6-1) y el conquense no pudo con el polaco Jerzy Janowicz, vigésimo favorito (4-6, 7-6, 7-6 y 6-3).
Entre las mujeres volvió a impresionar la estadounidense Serena Williams, que busca igualar la marca de 18 títulos de Grand Slam en manos de sus compatriotas Martina Navratilova y Chris Evert. Ayer cumplió el trámite con la serbia Vesna Dolonc, a la que liquidó en 63 minutos por 6-1 y 6-2.
Nueve abandonos
Además, la organización del torneo anunció que en estos días ha vivido un récord de abandonos en la primera ronda, sobre todo debido a las elevadas temperaturas.
Las nueve retiradas, ocho hombres y una mujer igualan el récord que ostentan el US Open de 2011 y la segunda ronda de Wimbledon 2013, los dos precedentes.
La plusmarca absoluta la tiene también el US Open 2011, con 17 abandonos: 11 en categoría masculina y seis en femenina.
