Las cotas más altas del Sistema Central peninsular amanecieron ayer con algunos centímetros de nieve, lo que ha provocado afluencia de numerosos visitantes a zonas como el puerto de Navacerrada, en los límites entre Segovia y Madrid.
Cumpliendo con el dicho popular de que «por los Santos, la nieve en los altos», en el puerto de Navacerrada, a 1.858 metros de altitud, se apreciaba una fina capa de nieve de unos tres centímetros de espesor, con un grado sobre cero de temperatura, antes del mediodía.
La nieve es visible también en las cumbres de otras zonas montañosas que componen la denominada Sierra del Guadarrama, en las comunidades de Madrid y de Castilla y León.
En el puerto de Navacerrada se mantiene alerta el dispositivo de máquinas quitanieves, mientras que hay una alta densidad de tráfico de vehículos, en dirección Segovia, con una intensa niebla, que dificulta la visibilidad.
Pese a ello, en la zona se aprecia una gran actividad de gente que, aunque no puede disfrutar de la nieve en su total plenitud, más allá del toque blanco que aporta al paisaje, sí se ha acercado para pasear o, incluso, para tratar de recoger alguna seta.
Los pronóstcos meteorológicos que auguraban para el puente de Todos los Santos lluvia y viento se están cumpliendo a rajatabla en la provincia, donde las rachas de viento, con una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora en algunas fases, han provocado problemas en algunas zonas de la ciudad.
Los bomberos han realizado en las últimas 48 horas varias salidas para asegurar el vallado de algunas zonas de obra o bien para recolocar algunos castilletes de señalización que fueron arrastrados por la fuerza del viento. En cuanto al tráfico, el puente ha atraído a la provincia un gran número de vehículos, lo que generó importantes retenciones en algunas de las arterias más importantes de tráfico que atraviesan Segovia. A lo largo del día, la situación fue normalizándose hasta alcanzar niveles de normalidad que se mantuvieron a lo largo de la jornada.
