Los cinco días de las fiestas pequeñas de la localidad acabaron con la tradicional traca final y el despliegue de la Santa Cruz. El buen tiempo ha acompañado durante esta festividad, donde durante el día se llegó a alcanzar los 20 grados. Por la noche los caucenses si que tuvieron que sacar el abrigo para disfrutar de las verbenas y conciertos programados.
Las fiestas han estado repletas de actividades y esto ha sido posible gracias tanto al Ayuntamiento de la localidad, como a todas las asociaciones que colaboran añadiendo actividades, como la asociación de peñas con el vermú musical, ‘Los Azafranales’ con el concurso de tartas de queso y bizcochos, y la Asociación Cultural Juvenil Los Cinco Caños con su desayuno de los cabezudos. También son importantes los bares y negocios del municipio que colaboran con las asociaciones o con el propio consistorio.
También ha habido actividades para los más pequeños de la localidad, que han podido sorprenderse con la magia del célebre mago Miguelillo, han corrido para no ser ‘golpeados’ por los cabezudos o alcanzados por los toros de fuego infantiles, han disfrutado del teatro de titirimundi con la actuación ‘Cristobita’, etc.
La música ha estado presente todos los días, y como es tradicional, la Banda Municipal ha cerrado sus actuaciones durante las fiestas, con el baile al estilo tradicional en la Plaza Mayor. La agrupación también ha estado presente en el tradicional pasodoble, en las dianas y en la procesión de la Cruz.
