El empleo volvió a centrar la jornada política de ayer, un día después de conocerse los datos del paro que cifraron en casi cinco millones el número de españoles que no tiene trabajo. Así, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso subvencionar la creación de empleo mediante el abaratamiento de la contratación hasta que la economía crezca.
El exministro del Interior, que lanzó esta medida en un mitin celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, indicó que esta iniciativa podría financiarse por ejemplo con el Impuesto del Patrimonio, que los socialistas ya anunciaron que modificarán en caso de ganar las elecciones para que quienes más tienen de verdad, contribuyan más a las arcas del Estado.
Además, reconoció que España vive «una situación dantesca de desempleo», por lo que se comprometió a que mientras los parados no encuentren trabajo, recibirán una prestación económica.
Asimismo, indicó que el partido que gane las próximas elecciones no podrá crear millones de puestos de trabajo al día siguiente, aunque alguno lo asegure, pero sí será capaz de mantener los derechos sociales actuales o, por el contrario, reducirlos.
Esta disyuntiva se planteará también con la sanidad y con la educación, subrayó el candidato, quien aseguró que el recorte en el sistema sanitario no está justificado en modo alguno, algo que los españoles deben saber para que el PP no ponga excusas.
El PSOE, según Rubalcaba, está dispuesto a abordar el coste hospitalario y a plantear medidas de ahorro, como incrementar los fondos que aportan las Comunidades Autónomas, pero no renuncia al actual sistema que es «gratuito y universal» para todos.
El socialista alertó también del peligro que supondría la privatización de la sanidad, ya que en la práctica conllevaría que «lo difícil fuese para la pública y lo fácil para la privada», con lo que «nos acabaríamos cargando el sistema».
A juicio del candidato, el PP «está sembrando inseguridad y generando incertidumbre» entre los ciudadanos, pues cuando una persona piensa que tal vez no tenga recursos económicos en caso de necesitar atención médica, se siente insegura.
Por otro lado, el dirigente destacó también la importancia de que la Unión Europea haga «un esfuerzo colectivo y solidario inteligente», con el fin de que los países con más dificultades reciban apoyos de aquellos que están en mejores condiciones. «Con la austeridad solo, no salimos», dijo Rubalcaba, quien anunció que en caso de ser el próximo presidente, una de las primeras cosas que propondrá a Bruselas será aplicar políticas de crecimiento y que el BCE baje los tipos de interés.
«Sorpresa».- El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, auguró ayer «una sorpresa electoral» si el próximo 20-N acuden a las urnas «todos los votantes socialistas que están indecisos». El dirigente se mostró convencido de que los ciudadanos «se lo van a pensar» a la hora de votar.
Además, frente a ello, Blanco prometió hacer una campaña «bastante en positivo», con propuestas y compromisos para los próximos cuatro años.
Así las cosas, el ministro concluyó que lo que ocurre con Rajoy es que «ni él ni el PP perdonan que el hijo de un trabajador del Ministerio de Obras Públicas y de una modista pueda llegar a ser ministro del Gobierno de España».
