El Gobierno remitió ayer a Bruselas el Programa de Estabilidad 2019-2022, junto al Plan Nacional de Reformas, y que incluirá un nuevo cuadro macroeconómico datos “muy alineados” a los objetivos actuales y “muy positivos” para España.
Así lo señaló la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que destacó que la senda de déficit y deuda recogida en el Programa de Estabilidad “se reduce” y “las cuentas casan”.
Celáa subrayó que el Gobierno desarrolló políticas sociales, redistribuyó y ha “escrito el prólogo de un libro de bienestar para la ciudadanía, repartiendo la mejora económica y al mismo tiempo siendo capaz de reducir el déficit y la deuda”.
La previsión de crecimiento del Gobierno se mantendrá previsiblemente en el 2,2% para este año, según avanzó la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, la semana pasada.
Asimismo, el objetivo del Gobierno para este año es reducir en casi cinco décimas el déficit público, hasta el 2% del PIB, y rebajar en otro punto porcentual la deuda pública, hasta el 96% del PIB este año. De su lado, la tasa de paro prevista será incluso inferior al 14% a cierre del ejercicio actual.
Cada unos de los Estado miembros deben enviar a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad no más tarde del 30 de abril y España cumplirá de nuevo con este compromiso, con el fin de coordinar las políticas económicas nacionales y lograr los objetivos establecidos para la Unión Europea en su conjunto.
Por otra parte, Celaá aclaró que el Ejecutivo no ha empezado a preparar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). “Unas horas de respiro quizás sean incluso recomendadas por los servicios sanitarios”, ironizó.
Preguntada sobre si el Ejecutivo media con las empresas españolas en Cuba después de que EEUU haya reactivado la norma (ley Helms-Burton) que permitirá demandar a las compañías extranjeras implantadas en la isla caribeña, afirmó que “España va a defender las marcas españolas que tienen sedes en Cuba”.
