En Estados Unidos, padre de la democracia moderna, es algo normalizado, aunque los ‘adictos’ a las consultas populares son los suizos. No hace ni un año que por medio de un referéndum, la población suiza rechazó ampliar de cuatro a seis semanas el periodo de vacaciones laborales pagadas. En las elecciones presidenciales de 2012 en Estados Unidos en 39 de los 51 territorios se votaron 172 iniciativas legislativas de carácter estatal, medio centenar de ellas procedentes de propuestas ciudadanas. Los americanos votaron sobre la regulación del consumo de cannabis, las bodas entre homosexuales o la subida de impuestos.
Un referéndum o, para ser más exactos, una consulta popular, es lo que se plantea convocar el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), para conocer la opinión de los segovianos sobre la polémica decisión de ubicar un Palacio de Congresos en la Casa-Club del campo de Golf La Faisanera, en el complejo Segovia 21, un proyecto capitaneado por la Diputación y la Junta, ambas gobernadas por el PP.
En una visita al colegio Martín Chico, y a preguntas de este diario, Arahuetes desveló que se planteaba convocar a las urnas para que los segovianos pudieran expresarse «libremente» sobre si están o no de acuerdo con el proyecto que capitanea la Diputación Provincial y que se traduce en emplazar la infraestructura a ocho kilómetros de la capital, en Palazuelos de Eresma; enterrando el proyecto que impulsaba el Ayuntamiento de construir el Palacio de Congresos en terrenos del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), a la entrada de la ciudad, junto a la carretera de Madrid. Como se sabe, el alcalde ha apuntado que esta operación, en la que la Junta inyectará 8 millones de euros, sirve para «tapar las vergüenzas» de un proyecto, el de Segovia 21, sumido en la «ruina económica».
Arahuetes indicó que su «idea» de convocar una consulta la someterá a la opinión de su equipo de Gobierno, mañana jueves, con quien se reunirá tras la junta de Gobierno local. Si el alcalde recibe el ‘ok’ de sus compañeros del grupo socialista, el Ayuntamiento estudiará la fórmula para convocar esta consulta o referéndum, que se celebraría, según dijo ayer, «este mismo mes», previsiblemente durante las ferias y fiestas de la ciudad, «en un día donde haya mucha gente, para facilitar la participación», dijo.
Arahuetes tiene claro que el Palacio de Congresos merece un ‘referéndum’ – «este proyecto supone un reto para el futuro de nuestra ciudad», señaló ayer- y que este tipo de consultas populares, no vinculantes, están amparadas por la legislación que regula la participación ciudadana para la administración local. «No se trata de un referéndum separatista ni en contra de nadie, sino para que todo el mundo, los que estén a favor y los que estén en contra, puedan posicionarse», explicó.
Pero, ¿por qué el alcalde quiere recurrir a una consulta sobre este asunto?. Arahuetes dio ayer las claves. «Queremos saber qué piensan realmente las personas, porque yo estoy viendo que muchas no se atreven a hablar, tienen miedo a hablar», señaló Arahuetes, que no acierta a entender, según dijo, el porqué existe, a su juicio,»una opinión mediatizada o comprada» en este asunto. «Por eso -añadió— quiero que la gente pueda, libremente, depositar un voto en una urna y expresarse libremente». «Ese voto es secreto, quiero que los segovianos puedan libremente opinar y puedan decir si están de acuerdo o no con que se construya el Palacio de Congresos en La Faisanera, nada más», agregó el alcalde, quien precisó que este posible referéndum «no será en contra de nadie ni a favor de nadie, sino, simplemente, para conocer la opinión de la población».
Empresarios
El alcalde insinuó que muchos miembros de colectivos que se han posicionado a favor del Palacio de Congresos en La Faisanera, como la FES, la AIHS, ASETRA, Decalles y la Cámara de Comercio, no están, realmente, conformes con la posición ‘oficial’ que han manifestado estos organismos empresariales. «Quiero conocer la opinión de esa inmensa mayoría que, normalmente, no da su opinión y que parece que están representados por muchas personas pero luego a mi me trasladan que no se sienten representados», afirmó Arahuetes. «Y estoy hablando claramente -añadió— de colectivos que se han posicionado a favor pero donde muchos miembros de esos colectivos no están de acuerdo y que, por supuesto, no se sienten representados por esas personas».
Arahuetes confirmará mañana si se convocará o no la consulta popular. Quizá, si la invitación cuenta con una amplia participación, a la consulta sobre el Palacio de Congresos podrían suceder otras. Así comenzaron Estados Unidos y Suiza, que ya tienen el modelo ‘patentado’.
