El Festival Internacional de Música Avanzada y New Media Art Sónar ha echado el cierre. Pero el éxito le ha acompañado esta temporada ya que se ha batido su récord histórico de público con 121.500 asistentes, lo que significa un 24 por ciento más que el año pasado, después de la mudanza del Raval hacia el recinto de Montjuïc de Fira Barcelona en el marco del 20 aniversario de la cita catalana.
Según explicó ayer el codirector del evento, Ricard Robles, se trata de la «cifra más alta de la historia del evento», que este año ha ganado un aforo de 7.500 plazas entre la edición nocturna y diurna, aunque no pudo precisar si el crecimiento en porcentaje se superó en el 2001.
En total, han pasado por él 23.000 asistentes más, 9.000 sumados a la edición de día y 14.000 a la de noche.
Los otros responsables, Enric Palau y Sergio Caballero, defendieron que el cambio de emplazamiento «ha permitido un salto cualitativo» de la programación diurna, e hicieron una valoración muy positiva de esta edición histórica, encabezada por grandes bandas como Pet Shop Boys, Kraftwerk y la nueva escena electrónica americana con el Dj Baauer -más allá de su Harlem Shake- y Skrillex, entre otros.
El de Montjuïc se ha revelado como un «espacio extraordinario» para la parte de día, que además ha permitido dar más visibilidad al Sónar+D, primer foro profesional fruto de una colaboración con la Mobile World Capital y evolución del SónarPro, en el que se ha citado más de 2.800 profesionales de más de 53 países, señaló Palau.
El 55 por ciento del público ha sido internacional, siendo el británico el más importante del festival, con un 16 por ciento del total, y el francés con un 12%, el que más ha crecido.
En este sentido, Robles aseguró que «han venido visitantes de 102 países».
