El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció en el día de ayer la puesta en marcha de medidas de control de capitales en todo el país, comenzando por el cierre provisional de los bancos a lo largo de todo el día de hoy, en un discurso televisado ante la nación en el que ha acusado directamente a la troika formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea de intentar ejecutar un chantaje antidemocrático a Grecia.
“La dignidad de los griegos contra las injustas extorsiones enviará a Europa un mensaje de esperanza y orgullo”, declaró Tsipras tras conocer la negativa de la troika a su petición de extender el plazo de devolución del préstamo que efectuaron a Grecia para salir de la crisis.
“El rechazo de esta breve extensión del programa ha sido un acto sin precedentes para los estándares europeos y pone en tela de juicio el derecho de un pueblo soberano a decidir”, dijo Tsipras. “La decisión no tiene ningún otro objetivo que chantajear la voluntad del pueblo griego», añadió.
Tsipras, en este sentido, volvió a solicitar la ampliación de los plazos de devolución al tiempo que llamó a la calma a la población, a la que ha prometido que sus depósitos bancarios están completamente asegurados. «Lo que se necesita en los próximos días es calma y paciencia. Los depósitos de los ciudadanos están absolutamente garantizado», manifesto el dirigente griego.
“En estas horas críticas nos enfrentamos a la historia, y lo único que tenemos que temer es al propio miedo”, proclamó el primer ministro, evocando las palabras pronunciadas por el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt en su discurso de toma de posesión de 1933, donde anunció su programa de medidas para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión. Cientos de manifestantes se han concentrado en la tarde del día de ayer para protestar contra la austeridad que pretenden imponer los acreedores internacionales a Grecia. En la concentración se corearon consignas contra la UE y sus instituciones relacionadas con la crisis de deuda, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
