Después de que el sábado por la noche (madrugada en España) los cadáveres de los cuatro militares fallecidos en accidente de helicóptero en Haití llegaran a la base del buque Castilla, los homenajes a los caídos no cesaron hasta que a las 19,30 horas (en territorio nacional), los cuerpos fueron repatriados a Rota (Cádiz) en el Airbus en el que viajó la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la isla.
Los restos mortales de Luis Fernando Torija, Francisco Forne, Manuel Dormido y Eusebio Villatoro llegaron a la base naval de Rota anoche en un avión de las Fuerzas Armadas y los funerales se oficiarán hoy en la sede de su unidad, tras ser despedidos ayer por sus compañeros en un emotivo acto celebrado a bordo del buque Castilla, que contó con la ministra de Defensa, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, y el jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Manuel Rebollo.
Pero antes, en un acto más emotivo celebrado en el buque Castilla, sus compañeros les dieron su último adiós antes de subir los féretros a hombros a los helicópteros que les llevaron hasta Puerto Príncipe.
Posteriormente, en el hangar y con un improvisado altar, se ofició un responso, al que asistió el Primer Ministro de Haití, Jean Max Bellerive, y su ministra de Exteriores, así como el jefe de la misión de la ONU en Haití, Edmond Mulet. Bellerive indicó que la muerte de estos cuatro militares españoles conviertía la jornada en «un día de luto para el mundo».
Los compañeros de los fallecidos entonaron «la muerte no es el final», entre evidentes expresiones de dolor.
A continuación, y una vez validadas las identificaciones de los cadáveres, se celebró otro breve acto de despedida en el aeropuerto de Puerto Príncipe antes de subir los ataúdes al Airbus de la fuerza aérea que vuela hacia España.
Las inmediaciones de Fond Verretes, localidad próxima a la frontera con la República Dominicana, fue el escenario trágico para Luis Fernando Torija Sagospe, comandante del Cuerpo de Intendencia, de 44 años, natural de Madrid, casado y con dos hijos; y Francisco Forne Calderón, teniente de Infantería de Marina, de 37 años, natural de Barcelona, casado y con tres hijos.
También murieron Manuel Dormido Garrosa, alférez de navío, de 35 años, natural de Valencia, casado y con un hijo; y Eusebio Villatoro Costa, cabo mayor de Infantería de Marina, de 41 años, natural de Cádiz, casado y sin hijos.
Un equipo de investigación de la Guardia Civil se desplazó a Haití en el avión español para verificar la identificación de los cadáveres.
También llegó hasta Puerto Príncipe un grupo de expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes Militares (CITAN), que se han puesto manos a la obra para determinar las causas del accidente mortal del helicóptero.
Por otro lado, y aunque todavía no se han determinado las causas del siniestro, el cooperante español Jorge Calero, quien trabaja en la localidad haitiana de Fond Verretes, donde el viernes se produjo el accidente del helicóptero, aseguró que en el momento del suceso en la zona había «visibilidad cero» debido a las nubes.
«Toda la montaña tenía un aspecto nítido hasta una cierta altura, donde se concentraban unas nubes muy compactas», indicó Calero, quien explicó que este fenómeno es algo bastante frecuente, al tratarse de una zona muy montañosa.
