Aprovechando que este año está prevista la licitación del servicio de control de zonas de aparcamiento regulado en la ciudad (de acuerdo con la ordenanza de la ORA), el pleno del Ayuntamiento acordó que el futuro contrato incluya la reducción de plazas para vehículos en la plaza de San Esteban para favorecer la visibilidad de los elementos arquitectónicos del patrimonio histórico existente en este rincón del recinto amurallado.
Además, ese contrato deberá incluir también en las zonas de aparcamiento una serie de plazas reservadas en exclusiva para residentes, en un número por determinar.
Esta iniciativa se aprobó con la abstención de los concejales del Grupo Municipal Popular y Ciudadanos y el apoyo de Grupo Socialista, UPyD e Izquierda Unida, cuyo portavoz defendió una moción en este sentido, aunque fue modificada, a propuesta del concejal de Tráfico, Transportes y Movilidad, Ramón Muñoz-Torrero, quien sostuvo que era preferible hacerlo una vez que se redacte el pliego de condiciones del citado servicio.
En la exposición de motivos de la moción, el concejal de IU señalaba que esta plaza es una de las más importantes de la ciudad por la presencia en la misma de la iglesia románica de San Esteban, el Palacio Episcopal y una fuente ornamental pero añadía que lleva años siendo un lugar de aparcamiento “con la consiguiente degradación de ese espacio tan singular”.
En el debate, el concejal del PP Juan Antonio Miranda dijo echar en falta autocrítica y señaló que algunas medidas de regulación del aparcamiento se adoptaron cuando IU estaba en el Gobierno municipal y también que la moción no hiciera referencia a la isla de residuos “muy visible, en lugar preminente, que podría sustituirse por contenedores temporales. Hizo una crítica al Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) porque, a su juicio, no contempla ni cuantifica el número de viviendas con residentes y vehículos en esta zona de la ciudad. También indicó la posibilidad de dedicar a aparcamiento algún edificio sin uso de esta zona, además de preguntarse por qué esta plaza y no otras del centro histórico como la de la Merced o la de San Sebastián. “A nadie le gustan los coches pero en algún sitio hay que ponerlos”, sentenció.
Ciudadanos y UPyD reclamaron alternativas de aparcamiento para las plazas eliminadas en la plaza, y Cosme Aranguren, portavoz del primero de los grupos, propuso esperar a que entre en funcionamiento el aparcamiento privado de Las Oblatas. Galindo es más partidario de usos más sostenibles, como el transporte público o el paseo.
