La cabeza de lista de UPyD, Luciana Miguel, neófita en política, acudió ayer al Ayuntamiento con el propósito de empaparse de un pleno del Ayuntamiento de Segovia. A buen seguro, esperaba presenciar enconados debates entre los concejales, algo habitual hasta hace pocos meses. Nada más lejos de la realidad. Desde la grada, Luciana Miguel y varios de sus futuros compañeros de lista, como Lourdes Rodao, viuda del brigada asesinado por ETA, Luis Conde, asistieron ayer a uno de los plenos ordinarios más rápidos de la historia del Ayuntamiento. Los candidatos de UPyD deberán volver al mes que viene.
El alcalde, Pedro Arahuetes (PSOE), con gesto risueño durante la mayor parte de la ‘fugaz’ sesión, se declaró “sorprendido” por la celeridad del pleno, que se despachó en apenas 30 minutos, antes de dar paso a las preguntas escritas formuladas por el PP. “No recuerdo en ocho años un pleno ordinario como éste, de media hora”, apuntó Arahuetes.
A la celeridad del pleno contribuyó que la mayoría de asuntos incluidos en el orden del día eran de puro trámite. No obstante, no es habitual lo que ayer presenciaron los candidatos de UPyD desde la tribuna: no hubo un solo debate. Todos los puntos se aprobaron por unanimidad, salvo tres, que salieron adelante por la mayoría del grupo socialista. El PP se abstuvo en dos y solo en uno, relativo a la calle Jerónimo de Aliaga, votó en contra. Tampoco se presentaron mociones y, en consecuencia, no se produjo enfrentamiento ni tensión, excepto cuando el concejal del PP, Ángel Román, no ocultó su malestar por la escueta respuesta a una pregunta que formuló relacionada con el teatro Cervantes.
Valentín, ciudadano habitual en los plenos, tomó la palabra, con permiso del alcalde, al concluir la sesión, para confirmar lo acontecido ayer: “Esto no lo he visto en 22 años, es una balsa de aceite, les felicito”, espetó desde la grada.
El PP no dio batalla, salvo por las tres preguntas que cerraron la sesión: sobre el convenio laboral de la plantilla del Ayuntamiento, el teatro Cervantes y la calle Jerónimo de Aliaga. La actitud del PP no sorprende, dado que los populares, tal y como indicó su portavoz, Beatriz Escudero, en declaraciones a Cope Segovia, centran ahora su labor en “controlar” al Gobierno municipal, aunque no presentará medidas o propuestas, a expensas de la estrategia de su sucesor, el candidato popular, Jesús Postigo.
El pleno aprobó, con el voto de abstención del PP, el conjunto de alegaciones del Ayuntamiento al PRAU Las Lastras-Estación; y, por unanimidad, el expediente para contratar, con un presupuesto de 4,2 millones de euros, la segunda fase del Complejo Deportivo Carlos Melero, en la Ciudad Deportiva de La Albuera, que contempla, entre otras intervenciones, la construcción de la segunda piscina cubierta de la ciudad.
Los dos grupos apoyaron la modificación del Reglamento de Protocolo, Honores, Distinciones y Ceremonial del Ayuntamiento para su “acomodo a los nuevos tiempos”, según defendió la concejala de Personal, Marisa Delgado.
Sin debate y por unanimidad se aprobaron la firma de un convenio sobre la señalización y uso de la futura “Vía Verde del Valle del Eresma” y la modificación parcial del Reglamento del Transporte Urbano de Viajeros en Autobús. La concejala de Tráfico Ana Sanjosé, explicó que en el Reglamento se han modificado algunos preceptos “de acuerdo con la experiencia acumulada en los últimos años”, se ha adaptado el régimen sancionador y se ha introducido un nuevo capítulo que refunde todos los acuerdos de pleno, relativos a las tarifas bonificadas.
Asimismo, y con el apoyo del PP, se aprobó, de forma inicial, un nueva Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, más flexible en su régimen sancionador; la actualización del Inventario Municipal de Bienes; y la cesión del contrato de mantenimiento de las marquesinas de los autobuses urbanos.
Quedan, al menos, tres sesiones ordinarias antes de las elecciones municipales del 22 de mayo. Restan, por tanto, tres oportunidades para batir el record consumado ayer: el pleno ordinario más corto. Y tres ocasiones para que la candidata a la Alcaldía de UPyD visualice un pleno “normal”: con debate, mociones y refriegas dialécticas. Era lo habitual.
Preguntas del PP.- La oposición del PP se tradujo ayer en la presentación de tres preguntas escritas. De la primera, que explicó la concejala Susana Moreno, se desprendió el compromiso de la concejala de Personal, Marisa Delgado, de alcanzar un acuerdo “en el presente mandato” municipal sobre el Convenio/Reglamento del personal del Ayuntamiento.
Moreno indicó que el Convenio vigente es el que promovió en su día Beatriz Escudero cuando era concejala de Personal y que, pese a ser uno de los más avanzados de su época, después de 20 años requería una actualización. En su contestación, Delgado repasó los acuerdos alcanzados en el marco de la Mesa de Negociación y garantizó la firma del Acuerdo, aunque no desveló el coste, porque “cuando se firme se conocerá”.
Por su parte, el concejal del PP, Daniel Sobrados, preguntó si el Ayuntamiento tenía previsto resolver los problemas de ejecución que “hacen peligrosa para el tráfico y complicada para la movilidad” la nueva calle Jerónimo de Aliaga. El edil de Urbanismo, José Llorente, indicó que no compartía sus apreciaciones porque “otras calles en Segovia tienen la misma pendiente y no son peligrosas”; al tiempo que desveló que aún no se había producido la recepción de la obra.
Por su parte, el edil del PP, Ángel Román, preguntó sobre si habían sido totalmente destruidas y eliminadas las pinturas originales al fresco realizadas por el artista segoviano Lope Tablada Maeso que decoraban el techo, el remate decorativo y la parte superior del escenario del teatro Cervantes. En su respuesta, Llorente le conmitó a la contestación que ofreció el Gobierno municipal en un pleno anterior — las pinturas eran irrecuperables, por su avanzado estado de deterioro, según fuentes municipales—, lo que provocó el enfado de Román. En el turno de ruegos, el concejal PP pidió que el Gobierno municipal actuara con “honradez” porque “las pinturas han sido totalmente destruídas y hay pruebas”.
Por segundo pleno consecutivo, el concejal del PP, Pablo Martín, rogó que le arreglaran su butaca. Arahuetes le pido disculpas y prometió la reparación.
