El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer las 110 medidas principales en las que se basa el programa electoral del PSOE para las generales, y que permitirán en su opinión que España avance “tras años de parálisis”.
Pero avisó de que para poder hacer realidad cambios como la ampliación del permiso de paternidad a 16 semanas o la progresiva incorporación de la salud bucodental en la sanidad pública, necesita una “participación masiva en las urnas” el próximo 28 de abril que otorgue al PSOE la capacidad de constituir un “Gobierno fuerte que dependa de sus propias fuerzas”.
En un acto en el teatro Gran Maestre del distrito madrileño de Tetuán, donde Sánchez se crió, el presidente verbalizó así su deseo de gobernar en solitario justo un día después de que Ciudadanos propusiera al PP un Gobierno de coalición para echar a Pedro Sánchez del Ejecutivo.
Sensatez y ambición
Con una hilera de banderas españolas y de la UE como fondo de escenario, el líder del PSOE presumió de que su programa electoral destila “sensatez, ambición de país y realismo” y lo presentó como las “transformaciones” que necesita el país para seguir progresando y que ese progreso se reparta de manera justa entre todas las capas de la sociedad. “Tras años de parálisis, toca avanzar y nunca retroceder”, destacó.
Y es que el próximo 28 de abril lo que está en juego, avisa Sánchez, es “mirar al futuro o involucionar”, construir una España “en la que quepan todos o sólo unos pocos”, evolucionar hacia un país que “amplía derechos y libertades o que recorta conquistas sociales y laborales, que se reconoce en el valor de la igualdad y abraza su diversidad” o retroceder a una nación “crispada y enfrentada”, que “pone el freno y da marcha atrás”.
Sánchez se refirió a sus 9 meses en el Gobierno como la mejor prueba del “cambio de rumbo” que pretendió llevar a cabo, y que no fue posible consumar por su minoría parlamentaria. Por eso incidió en la “estabilidad” que necesita para llevar a cabo las transformaciones que propone.
“Necesitamos una mayoría estable que garantice un Gobierno fuerte para una España fuerte, competitiva, con trabajos dignos, sueldos dignos, con oportunidades para la gente joven, con un Estado del bienestar fuerte, que aborde la transición ecológica no como un incordio, que llene de oportunidades la España vacía, que crea conocimiento, europeísta, comprometida con la paz y la cooperación internacional, con instituciones ejemplares, limpias y libres de corrupción”, enumeró.
Y para que España avance, subrayó, es preciso que el país “mire hacia afuera” que “no se ensimisme” y que apueste por el conocimiento, garantizando “una educación y una formación profesional de calidad que no excluya a nadie”.
educación
Sánchez se comprometió a impulsar un Pacto de Estado por la educación que “corrija las carencias de financiación”, con el objetivo de llegar a invertir el 5% por ciento del PIB en educación. Y se fijó otra meta para que en 2025 la mitad de los menores españoles de tres años tengan garantizado su acceso a escuelas públicas infantiles.
El programa del PSOE también se compromete a establecer de forma gradual un sistema que garantice la gratuidad de las primeras matrículas en los estudios de grado de las universidades públicas.
“La España de las oportunidades es la que abraza las grandes transformaciones de nuestro tiempo”, razonó Sánchez antes de anunciar un plan nacional de empleo que “mire al mundo rural”, un nuevo Estatuto de los trabajadores y planes de internacionalización para las pymes.
