El torrente de críticas -externas e internas- al Tribunal Constitucional (TC) por permitir a Bildu concurrir a las elecciones hicieron reaccionar ayer a su presidente, Pascual Sala, que salió en defensa de la institución al afirmar que cuestionar su independencia es «atentar» contra «lo más sagrado» de la función jurisdiccional.
Este puñetazo en la mesa no evitó nuevos pronunciamientos políticos en contra de la decisión del TC, sobre todo después de ver la imagen del etarra Ander Errandonea con un cartel en favor de la polémica coalición. Para quienes se oponen a que este grupo pueda concurrir a los comicios, esa foto es un dato y una prueba más de que ETA está detrás de la coalición integrada por EA, Alternatiba y abertzales independientes. Así lo denunciaron el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que exhortó al vicepresidente Rubalcaba a que haga todo lo legalmente posible a frustrar el pase de Bildu a las urnas.
En caso de que acepte el desafío el Gabinete socialista, el Gobierno y la Fiscalía tienen de plazo hasta mañana para presentar un nuevo recurso en el Tribunal Supremo (TS) contra las candidaturas si creen que hay nuevos datos que muestran que la formación incumple la Ley de Partidos, según la última reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), aunque la última palabra volvería a tenerla el Constitucional.
Asimismo, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, también secundó a Pascual Sala en la defensa de la independencia del TC, cuya posición «tiene que ser respetada por definición».
El presidente del Constitucional defendió que los magistrados puedan tener ideología. Si no la tuvieran «serían monstruos», comentó, pero llamó a no confundir esto con la independencia.
La discutida sentencia también ha provocado distintos posicionamientos entre las asociaciones de togados. Así, Pablo Llarena, el portavoz de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, comentó que si al Supremo le toca valorar las pruebas que se le han presentado, el TC solo debería después comprobar si sigue «parámetros lógicos».
Por el contrario, José Luis Ramírez, de la progresista Jueces para la Democracia (JpD), consideró que no hubo extralimitación, ya que se trata de un nivel diferente de análisis que el que efectúa el TS.
Adiós a la amenaza
Mientras, el PNV anunció que deja sin efecto la suspensión de relaciones y de apoyos con el PSOE que lanzó hace una semana por la sentencia del Supremo contra la presencia de Bildu en las elecciones locales del día 22 y que ha sido revocada por el Constitucional.
A su juicio, con aquella amenaza buscaban garantizar la presencia de Bildu en las elecciones y la sentencia dando vía libre a las listas de la coalición ha colmado sus pretensiones. «Lo que pretendíamos se ha cumplido», proclamó, adelantando que tras los comicios, las relaciones entre el PSOE y el PNV, socios presupuestarios, volverán a la normalidad.
