La defensa del expresidente andaluz y exsenador José Antonio Griñán presentó ayer un escrito ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo en el que insta al tribunal que declare su falta de competencia para poder seguir investigándole en la causa sobre los ere fraudulentos en Andalucía.
La petición se fundamenta en la pérdida de la condicion de aforado del exmandatario como consecuencia de su renuncia al escaño, que ya ha sido aceptada por la Mesa del Senado.
El escrito, señala que la pérdida de condición de senador por parte de Griñán se ha producido con anterioridad a la apertura de juicio oral por esta causa, por lo que solicita a la Sala que admitió a trámite el asunto declare su falta de competencia para seguir con la causa con fecha de ayer.
Fuentes de la defensa señalaron que confían que la Sala se declare incompetente en coherencia con lo que afirmó en el auto de admisión. Por ese auto, el pasado mes de noviembre se decidió aceptar únicamente lo relativo a los cinco aforados —además de Griñán el también expresidente Manuel Chaves y los exconsejeros Gaspar Zarrías, José Antonio Viera y Mar Moreno, todos ellos parlamentarios— y dejar el resto de la causa en manos de la instructora en Sevilla, Mercedes Alaya.
A esta tesis hay que sumar el criterio del propio instructor, Alberto Jorge Barreiro, quien el pasado mes de marzo hizo público un auto en el que rebatía el argumento de las defensas sobre que los hechos que se instruyen en el alto tribunal sean diferentes de los analizados por la juez Alaya.
Negaba en dicha resolución que los hechos que él instruye no sean los mismos que investiga hasta ahora la juez Alaya. Para Jorge Barreiro, ambos procedimientos cuentan con aspectos comunes hasta el punto de que de no ser por el régimen de aforamiento que afecta a los cinco investigados en Madrid, “resultaría indiscutible que los hechos tendrían que verse en un solo procedimiento”.
Por su parte, el expresidente de la Junta de Andalucía, que ya ha renunciado a su escaño en el Senado, manifestó que “cuando uno tiene el convencimiento de su inocencia da lo mismo quien sea el juez, porque sabe que al final se va a hacer justicia”.
Griñán manifestó que decidió que renunciaría al escaño una vez que Susana Díaz hubiera tomado posesión como presidenta de la Junta. Señala que cuando prestó declaración en el Supremo, remitió un email a la presidenta de la Junta diciéndole que no quería la reelección como senador.