Continúa la polémica en torno a los ajustes educativos anunciados por la Comunidad de Madrid y las movilizaciones en su contra que los profesores comenzaron ayer mismo, coincidiendo con el inicio del curso escolar.
Tras la llamada al diálogo entre todas las partes, realizada el lunes por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, contestó a esas palabras y acusó al socialista de erigirse en «altavoz de los huelguistas» y «alimentar o azuzar las movilizaciones» en la enseñanza pública secundaria de Madrid.
Según la dirigente popular, el titular de la cartera de Educación no puede «recortar su presupuesto un siete y pico por ciento» y, a la vez «animar a unas huelgas políticas solo contra las comunidades de PP». Aguirre tachó la actitud de Gabilondo como «incalificable».
La jefa del Ejecutivo madrileño aseguró también que la enseñanza pública, «que está padeciendo por culpa de las leyes socialistas, no puede sufrir esta nueva cornada por parte del señor ministro que es corresponsable del deterioro» de esta materia .
La presidenta insistió en que estos paros son, en realidad, una «huelga política» y negó tajantemente que se estén haciendo «recortes» en la enseñanza pública madrileña, al contrario, de lo que, según ella, hizo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero «cuando bajó el sueldo a los profesores».
Además, afirmó que ahora el Gobierno «ha decidido que va a unirse a los indignados» y criticó que algunos de los miembros del 15-M acudiesen solo a protestar al Instituto San Mateo donde ayer comenzó un nuevo Bachillerato de Excelencia.
En cuanto a las acusaciones de los sindicatos sobre el número de despidos que van a conllevar las medidas tomadas por la Comunidad, Aguirre reiteró que el ajuste de las jornadas lectivas de los docentes no supondrá el despido de 3.000 interinos en Madrid, pues, según subrayó, «se va a contratar absolutamente a todos los profesores que sea necesario para mejorar la Enseñanza».
Asimismo, la presidenta quiso dejar claro que es « totalmente falso» que con este reajuste vaya a haber docentes especializados en dibujo «obligados» a impartir clase de matemáticas, y destacó que se atenderá a la legislación vigente. La popular advirtió que «si alguien da una materia que no es afín a su especialidad, irá la inspección y se le caerá el pelo a ese instituto y a ese profesor».
