La localidad despidió ayer a los gabarreros hasta otro año con el día grande de la fiesta, en la Plaza de la Constitución. Como en las veinte ediciones anteriores, en la jornada del domingo se entregan las distinciones a aquellas personas o entidades que trabajan por la promoción de este antiguo oficio, que es una seña de identidad del municipio. Este año el título de ‘Gabarrero de Honor’ ha recaído en Leonardo López, trabajador del monte, que recibió emocionado el reconocimiento de su pueblo, ante miles de personas que ayer se acercaron a ver la fiesta gabarrera, declarada de Interés Turístico Regional. Por su parte, los clubes de cortadores de la localidad recibieron el ‘Pino de Plata’, por su impulso a una fiesta, en la que siempre participan con sus exhibiciones de corta de troncos.
También ayer ofrecieron una buena muestra de sus habilidades, en las actividades previstas en la plaza, con la corta y caída de un pino de alrededor de 20 metros de altura, trepando al más puro estilo gabarrero con un hacha al cinto. Una vez arriba, lo derrama y corta la copa con gran agilidad y a gran altura. Esta exhibición siempre levanta la admiración y el aplauso del público, por la espectacularidad de la corta.
Previamente, los asistentes pudieron conocer de cerca las actividades que llevaban a cabo los gabarreros con una exhibición en El Pinarillo, donde por primera vez en la fiesta se realizó un concurso de carga de caballerías. Y después, tuvo lugar el desfile de carros, hacheros, caballos con leña, arrastre de pinos, música y bailes populares hacia la Plaza de la Constitución. Este punto fue el elegido para degustar la ‘Olla Gabarrera’, en una comida popular ofrecida por La Terraza del Herrerillo, con la colaboración de ‘Los Fuertes. Y todo ello, amenizado por la música de los dulzaineros y los bailes populares con los danzantes.
La clausura de la Feria de Muestras por la tarde, que se ha celebrado este fin de semana, cerró la Fiesta de los Gabarreros, que ha congregado a miles de vecinos y visitantes estos días.
