Reza, y nunca mejor aplicado el término “reza”, una interesante placa cerámica, atribuida al taller de los Zuloaga, sita en la fachada de la que antaño fue parroquia de San Facundo, últimamente oficina bancaria de Caja Segovia, y hoy en desuso: “Alabado sea el Stmº. Sacramento. En reparación del sacrilegio cometido por los judíos en la iglesia de San Facundo, sito que fue en este lugar, los feligreses de la Stmª Trinidad colocaron esta inscripción conmemorativa de la Catorcena. El año MCMXL”, aludiendo al acto sacrílego que dio lugar al milagro obrado en la que fue antigua Sinagoga Mayor, hoy convento de madres clarisas denominado de “Corpus Christi”, que a su vez dio origen a las celebraciones de la Catorcena.
Sucintamente, por conocido, y sólo como recordatorio de vecinos, y noticia para visitantes, recuerdo que el sacristán de la citada iglesia de San Facundo vendió una Sagrada Forma a un irreverente médico, para que en la sinagoga la profanase echándola a un caldero de agua hirviendo, pero milagrosamente la Hostia salió volando para ir a las manos de un misacantano que en ese momento celebraba la Eucaristía.
Como desagravio y en acción de gracias por el prodigioso hecho, y para nada con rencorosa intención, las catorce parroquias entonces existentes acordaron celebrar en común cultos en honor del Stmº Sacramento, y recordar el milagro cada año una, por riguroso turno de la antigüedad de su consagración, actos que este año corresponden a nuestra parroquia de San Millán.
El monumental templo parroquial, “Catedral de los Arrabales”, que decía el Marqués de Lozoya, dedicado al santo pastor y presbítero Millán, o Emiliano, de la Cogolla, hombre virtuoso que de pastor de ovejas mudó a pastor de almas, siendo en principio anacoreta y después abad del monasterio de Suso, y designado santo patrón se los reinos de Castilla y Navarra y, con Santiago, co – patrón de España, nomina y preside a este extenso barrio, “de los caballeros”, “morería” y “Barrio de las brujas”, ayer dedicado al cultivo de la huerta y a la industria pañera tan importante en los siglos XVI y XVII.
El monumental templo de San Millán “de los Caballeros”, situado en los arrabales de la ciudad fue mandado erigir por Alfonso I “El Batallador” allá por el año 1122, como copia sensiblemente mejorada de la catedral de Jaca.
Para la preparación y celebración de las fiestas de la Catorcena, singulares actos de reparación y adoración, únicos en el mundo, la unidad parroquial de San Millán ya ha constituido una comisión que está dedicada a esta tarea, siendo este artículo a modo de noticia, pregón o madrugador aviso de cuanto se va a realizar, por supuesto con el objetivo esencial de dar culto y reparación al Stmº Sacramento, y por ello litúrgicos y religiosos, pero también colaterales de cultura, sociales y de divertimento, teniendo así mismo objetivo preeminente la acción de caridad, que pretende llevar ayuda necesaria a tierras de misión y de apremiante obra benéfica o de subsistencia. Para este amplio programa serán bienvenidas y agradecidas todas las aportaciones personales y materiales.
He comenzado este “prólogo” de nuestra Catorcena recordando que la placa cerámica referida al milagro de “el Corpus”, fue colocada con motivo de la catorcena de La Trinidad del año 1940, como en otras ediciones celebradas en San Millán, se remató la torre con el chapitel, o se regaló el retablo mayor, se reparó el órgano, se restauró la Vírgen de la Piedra, se hizo la carroza de San Roque, o se descubrieron los arcos del atrio norte…En la de este año ya se está restaurando el artístico y valioso templete procesional de madera tallada, anónimo, del XVIII, octogonal con columnas estriadas y capiteles corintios.
Se editará una Revista con colaboraciones de personalidades, feligreses o afectas a la parroquia, se tendrán conciertos, exposiciones, conferencias, visitas guiadas, y actos de convivencia social, y divertimento, siempre con la acción caritativa como objetivo primordial, y, por supuesto con la reparación eucarística y honra y culto al Santísimo Sacramento, en los días domingo 1 de septiembre como fiesta principal, los precedentes 30 y 31 de agosto y los siguientes 2, 3, 4, 5 y 6 de septiembre.
Los actos de la fiesta principal serán presididos por nuestro Rvmº Sr. Obispo, o persona en quien delegue de serle imposible su presencia.
Los párrocos y la unidad parroquial de San Millán invitan a la feligresía y a la ciudadanía toda, a asistir y participar en tan grata celebración y agradecen de antemano su colaboración y asistencia.
Manuel Fernández Fernández, Ex presidente de la «Cofradía de La Soledad al pie de la Cruz y el Santo Cristo en su Última Palabra» y miembro de la Comisión para la Catorcena 2019.
